¿Qué significa Génesis 27:29?
La estafa que Rebeca y Jacob habían preparado para robarle la bendición de Esaú a Isaac, finalmente se completa con éxito (Génesis 27:6–10). Isaac completa su inadvertida bendición durante este versículo. La bendición que estaba destinada para ser recibida por Esaú comenzó en el versículo anterior con una oración y/o predicción de los dones de riqueza material que Dios le iba a proporcionar a aquel que fuera bendecido. Este versículo ahora trata sobre el poder político y la influencia que esta persona tendría sobre otros pueblos y naciones, pero también sobre el dominio que tendría sobre sus hermanos.Isaac pensaba que estaba bendiciendo a Esaú. En cambio, Jacob, y su descendencia serán quienes se convertirán en señores de todo. Esto ocurre tal y como se lo predijo el oráculo de Dios a Rebeca (Génesis 25:23).
Finalmente, Isaac concluye su oración de bendición con una de las primeras promesas que Dios le había hecho a Abrahán: aquellos que bendijeran o maldijeran a Jacob y su descendencia recibirían lo mismo a cambio.
Sin embargo, tal y como se nos mostrará durante el siguiente pasaje, este fraude tuvo sus consecuencias. La ira de Esaú se descontrolará tanto que querrá matar a su hermano (Génesis 27:41), algo que causó que Jacob huyera de su familia (Génesis 27:43–44), lo que provocó que nunca más volviera a ver a su madre (Génesis 35:27; 49:31). Además, Dios le dará a Jacob un poco de su propia medicina más adelante en la vida, ya que Dios provocó que Jacob fuera estafado él mismo (Génesis 29) y también le forzará a ser honesto acerca de su nombre para obtener una bendición (Génesis 32:26–28).