¿Qué significa Génesis 28:14?
Jacob ha huido de su tierra natal en Canaán, con el objetivo de evitar la furia asesina de su hermano (Génesis 27:41) y buscar una esposa en el territorio ancestral de su familia (Génesis 28:1–2). Mientras está durmiendo solo en el desierto con una piedra como almohada, Jacob tiene un sueño fantástico, en el que se le muestra una escalera llena de ángeles que iban hacia arriba y hacia abajo (Génesis 28:10–12). A través de este sueño, Dios le habla a Jacob y le hace promesas que son muy parecidas a las que se le habían hecho a Abrahán e Isaac en su momento.Uno debe que preguntarse si Jacob había escuchado estas palabras antes. ¿Le habían citado Abrahán o Isaac alguna vez a Jacob estas promesas que Dios les había hecho? En realidad, no lo sabemos, aunque Isaac le había dicho cosas similares a Jacob al bendecirlo antes de enviarle hacia Jarán. En cualquier caso, el Señor le dice a Jacob casi las mismas palabras que una vez le había dicho a Abrahán. La descendencia de Jacob llegaría a ser como el polvo de la tierra (Génesis 13:16); se esparcirán en todas direcciones de la tierra. Sin embargo, no solo conquistarán y ocuparán territorios, ya que, a través de los descendientes de Jacob, un día toda la gente de la tierra sería bendecida (Génesis 12:3).
Muchos intérpretes consideran que esta promesa de bendecir a toda la gente de la tierra a través de los descendientes de Abrahán y Jacob se refiere a Jesucristo. Jesús, el Salvador y el Mesías, hizo posible que personas de cada familia y nación del mundo pudieran formar parte del pueblo de Dios. Jesús fue uno de los descendientes directos de Abrahán, Jacob y su descendencia.