¿Qué significa Génesis 28:17?

Jacob, al despertarse de un sueño en el que el Señor le había hecho promesas que consistían en que Dios mismo iba a estar con él fuera donde fuere, y que Jacob también iba a ser participe de las promesas que Dios le había hecho a Abrahán en el pasado (Génesis 28:10–15), decidió establecer una conexión poderosa entre la santidad de Dios y el lugar donde el sueño había ocurrido. En el versículo anterior, Jacob exclamó que no sabía que el Señor estaba en ese lugar. Ahora dice que el lugar es "terrible", lo llama "la casa de Dios" y "la puerta del cielo". Más tarde, le pondrá de nombre "Betel", que significa "casa de Dios".

También se nos dice que Jacob tenía miedo: tal temor es una respuesta común y generalmente saludable que las personas en la Biblia siempre tienen cuando se encuentran ante la presencia de Dios. Abrumado por el poder y la santidad de Dios y una profunda conciencia de su propia pecaminosidad y fragilidad, Jacob comenzó a tener miedo, un miedo que lo llevó a finalmente a adorar a Dios y a considerar que el lugar en el que había ocurrido todo esto, era un lugar santo.