¿Qué significa Génesis 29:21?

Jacob le había ofrecido a Labán algo que Labán había aceptado con gusto, un precio extravagante por el privilegio de casarse con Raquel, la hija menor de Labán (Génesis 29:16–17). Jacob trabajaría para Labán durante siete años a cambio de su hija menor (Génesis 29:18–19). El versículo anterior nos informó de que esos años se le pasaron volando a Jacob debido al gran amor que sentía por Raquel. Jacob estaba feliz de pagar ese precio para casarse con ella.

Las palabras de Jacob nos suenan más como una orden. Es posible que ya hubiera habido algo de tensión entre Jacob y Labán y que Jacob sintiera la necesidad de ser firme con Labán para cerrar el trato. Ahora los siete años se habían pasado, y Jacob le pidió a Labán que cumpliera con su parte del trato. Más específicamente: Jacob quería casarse con Raquel para unirse a ella, lo que indica que Jacob y Raquel habían permanecido vírgenes durante esos siete años.

Esto solo resalta aún más la naturaleza del próximo engaño de Labán. Habían pasado siete años; esto era tiempo suficiente para explicar las costumbres de la familia o aclarar pequeños detalles sobre ellos; y, sin embargo, cuando se terminó la noche de bodas, Jacob se sorprenderá al descubrir que lo habían engañado (Génesis 29:25). La excusa de Labán, la cual llegó mucho tiempo después de que se hiciera el trato, solo confirmará que su engaño había sido intencionado (Génesis 29:27).