¿Qué significa Génesis 30:2?

Raquel, desesperada por tener hijos y sintiendo envidia de su hermana, le ha exigido a Jacob que le diera hijos a ella también. Su declaración implicaba que su esterilidad era de alguna manera su culpa. Esto nos parece algo absurdo, dado que Lea había dado a luz a cuatro hijos, y todos ellos eran de Jacob; esto también nos sugiere que Raquel no tenía el mismo tipo de relación con el Señor que su hermana. Las acciones de Lea en el capítulo anterior nos sugieren que ella le era fiel a Dios, aunque estaba algo resignada debido al hecho de que Jacob no la amaba tanto como amaba a Raquel.

Ahora Jacob está enojado por la acusación implícita que Raquel había hecho. Jacob corrigió la suposición de Raquel, ya que es Dios quien les permite a las personas tener hijos, no los esposos. Por lo tanto, Su queja debería dirigirse hacia al Señor.

Al igual que Sara, la abuela de Jacob (Génesis 16:1–4), Raquel intentará resolver el problema a su manera. Esto iniciará una especie de competencia entre las hermanas, algo que resultará en el nacimiento de muchos más hijos. Raquel incluso nombrará a uno de los hijos resultantes de toda esta disputa de una manera que reflejará la creencia de que todo esto se trataba de una "lucha" o "disputa" entre ella y Lea (Génesis 30:8).