¿Qué significa Génesis 30:3?
Raquel y Jacob, dos cónyuges que son famosos por su historia de amor (Génesis 29:16–20), están ahora enojados el uno con el otro. Aunque Jacob amaba a Raquel, su futura esposa, y "menospreciaba" a Lea, una mujer con la que se casó debido al engaño fraudulento de su tío Labán (Génesis 29: 21–27), Jacob y Raquel aún no han concebido ningún hijo juntos. Raquel parece responsabilizar a Jacob por ello debido a su incapacidad para tener hijos. Jacob ahora rechaza esa idea. Su respuesta refleja la comprensión de que, en última instancia, es Dios, y no los esposos, quien les permite a las personas tener hijos. Jacob también podría haber usado el argumento de que él no era el problema, ya que ya había tenido cuatro hijos con Lea.Raquel no estaba dispuesta a esperar a que Dios le concediera la oportunidad de quedarse embarazada. Tal y como lo hizo Sara, la esposa de Abrahán (Génesis 16:1–4), Raquel decidió tener hijos a la fuerza. Usando el estándar cultural de la época, Raquel permitió que su criada Bilá se convirtiera en la esposa de Jacob. Por lo tanto, cualquier hijo que naciera de Bilá, se convertiría automáticamente en un hijo de Raquel por adopción. Este cambio de estrategia acabó provocando una competencia extenuante entre Raquel y Lea que tenía el objetivo de ver quien podía ofrecerle más hijos a Jacob (Génesis 30:8).