¿Qué significa Génesis 31:1?
En el capítulo anterior, Labán admitió que sabía que se había enriquecido gracias a la bendición que el Señor había puesto sobre Jacob. A pesar de eso, Labán inmediatamente intentó engañar a Jacob — nuevamente — mientras hacía un nuevo trato con su yerno. Jacob había pedido que su salario fueran todas las futuras ovejas y cabras de colores salpicados que nacieran de los rebaños de Labán. Labán intentó hacer que ese porcentaje del rebaño, el cual ya era muy pequeño, fuera aún más pequeño sacando inmediatamente todos los animales de colores salpicados del rebaño y dándoselos a sus hijos, quienes se encontraban a tres días de viaje desde donde se encontraba el rebaño principal.Sin embargo, el Señor intervino a favor de Jacob. Dios bendijo los métodos de reproducción inusuales de Jacob, lo que provocó que un gran número de ovejas y cabras salpicadas surgieran de un rebaño en el que no había ninguna. Además, la cría selectiva de Jacob hizo que sus animales fueran más fuertes que los animales de Labán. Este capítulo revela que las tácticas de Jacob se basaron en una revelación de Dios, y no en la creencia de que las varas peladas que Jacob usó pudieran haber hecho algo (Génesis 31:10–12).
El capítulo anterior terminó revelando que Jacob se había vuelto enormemente rico. Ahora se nos dice que la riqueza de Labán había disminuido como resultado de su trato con Jacob. El último intento de Labán de engañar a Jacob finalmente había fracasado. Los hijos de Labán, viendo cómo su herencia se desvanecía, estaban cada vez más resentidos por Jacob. Desde su perspectiva, la riqueza de Jacob había salido directamente de sus propios bolsillos.