¿Qué significa Génesis 31:23?

Pasaron tres días antes de que Labán se diera cuenta de que Jacob, sus rebaños y su familia se habían ido. Este retraso fue, irónicamente, culpa del propio Labán. Anteriormente, en un esfuerzo por engañar aún más a su yerno, Labán les había ordenado a sus hijos que alejaran el ganado a tres días de viaje desde donde se encontraba Jacob (Génesis 30:31–36). Lo más probable es que este fuera el lugar al que se había ido Labán cuando Jacob y su familia decidieron "fugarse". Durante ese lapso de tres días, la enorme caravana de Jacob llegó hasta el río Éufrates y lo cruzó, y ahora se dirigía hacia la región montañosa de Galaad.

Labán reunió a sus parientes y los persiguió. Con un grupo más pequeño, Labán podría haberse movido mucho más rápido. Aún así, tardó una semana completa en alcanzar la caravana de Jacob. Para Jacob, este habría sido el décimo día de su viaje. Jacob tenía buenas razones para estar preocupado; de hecho, todo esto le confirmó a Jacob que Labán nunca habría aceptado dejar que su familia se fuera. Las propias palabras de Labán, las cuales se registran en los próximos versículos, nos indican que Jacob también podría haber estado preocupado por alguna posible reacción violenta por parte de Labán (Génesis 31:29).