¿Qué significa Génesis 31:27?

Labán está enfrentándose a Jacob por haber huido en secreto con sus esposas e hijos sin decir ni una palabra. Jacob se sintió obligado a irse debido a los continuos engaños de Labán. Primero, Jacob fue engañado para que se casara con las dos hijas de Labán y trabajara sin recibir un salario durante catorce años (Génesis 29:20–28). Luego, Labán aceptó un sistema de pago del cual él mismo se beneficiaría muchísimo a expensas de Jacob (Génesis 30:31–36). Al final, resulta que este trato había sido supervisado por Dios (Génesis 31:10–12), quien lo usó para beneficiar enormemente a Jacob, en lugar de a Labán (Génesis 30:37–43). Al ver la ira de Labán al darse cuenta de que su plan no había funcionado, Jacob y sus esposas acordaron que era hora de partir hacia Canaán (Génesis 31:3). Después de diez días, Labán y sus hombres descubrieron lo que sucedió y alcanzaron a la caravana.

Ahora Labán sugiere que, si Jacob se lo hubiera dicho antes, Labán habría organizado una gran fiesta de despedida con música, risas y celebración. Es casi seguro que esto era falso; incluso si Labán se convenciera a sí mismo de que habría respondido de esa manera, Jacob no se lo habría creído en absoluto. Esto nos recuerda de nuevo al tipo de engaños que Labán ponía en práctica continuamente. Todo lo que Labán había hecho antes no pintaba una buena imagen de su carácter. Más bien, se podría esperar que Labán actuara manipuladora y codiciosamente en cada una de sus interacciones (Génesis 31:14–16).