¿Qué significa Génesis 31:3?
Jacob se dio cuenta de que los hijos de Labán se estaban quejando de él y de que él también había perdido el favor de Labán. Ahora el Señor mismo le dice a Jacob que ha llegado el momento de irse, de regresar a su propia tierra en Canaán. Más adelante en este capítulo, se nos dirá que fue Dios quien le dijo a Jacob que hiciera un trato con Labán, y también fue Dios quien guio el nacimiento de los rebaños (Génesis 31:10–12), para contrarrestar el intento de estafa de Labán (Génesis 30:31– 36) y convertirla en una bendición para Jacob (Génesis 30:37–43). Todo esto parece haber sido un proceso gradual de preparación hasta llegar a este mismo momento.El Señor añade la promesa de que estaría con Jacob, tal y como lo había dicho antes y lo había demostrado repetidamente. Jacob no huirá de Labán por su cuenta, y podía estar seguro de que Dios lo protegería.
Aunque es probable que Jacob estuviera ansioso por obedecer a Dios, debe tenerse en cuenta que esto no había sido una sugerencia del Señor, sino una orden, y era similar a la orden que Dios le había dado a Abrahán muchos años antes, cuando Dios envió a Abrahán desde esa misma región hacia la tierra prometida de Canaán por primera vez (Génesis 12:1–4).