¿Qué significa Génesis 31:34?

Labán estaba buscando, tienda por tienda, los ídolos que le habían robado, estaba convencido de que Jacob los había robado, ya que desaparecieron al mismo tiempo que Jacob se había ido. Labán tenía razón, en el sentido de que habían sido robados por alguien de la caravana de Jacob (Génesis 31:19). Sin embargo, Jacob sabe que no se los había llevado, no sabía de nadie en su familia que los tuviera y estaba convencido de que nadie de su compañía se los había llevado. Desafortunadamente, Jacob estaba equivocado. Su esposa Raquel los había robado y ahora Raquel se estaba enfrentando a una sentencia de muerte si los encontraran (Génesis 31:32).

Labán ha registrado las otras tiendas y ahora llega a la de Raquel. Raquel los ha escondido en una silla de montar de camello en su tienda y se ha sentado sobre ellos mientras los buscaba. Labán fue minucioso, y no solo miró a su alrededor descuidadamente; Labán metió las manos por encima y por debajo de las cosas, tanteando para ver si alguien había escondido los ídolos en algún lugar complicado. ¿Sospechaba Labán que Raquel pudiera habérselos llevado?