¿Qué significa Génesis 31:36?
Por invitación de Jacob, Labán ha hecho una búsqueda minuciosa de todas las posesiones de la compañía de Jacob. Estaba buscando ídolos domésticos, pequeñas estatuillas espirituales, que desaparecieron precisamente cuando Jacob y su familia huyeron. Lo que ni Labán ni Jacob sabían es que Raquel era quien había robado los ídolos (Génesis 31:19) y los había escondido con éxito en su silla (Génesis 31:34). Al afirmar que estaba menstruando, Raquel engañó a Labán para que asumiera que ella no podía ponerse de pie y que él no podía tocarla ni a ella ni a su asiento (Génesis 31:35). Como resultado, Labán apareció con las manos vacías y con un aspecto de tonto por la acusación que había hecho contra Jacob de que alguien le había robado sus ídolos.Ahora Jacob comenzará un discurso largo y lleno de ira contra Labán. Finalmente regañará a su suegro de una manera que nosotros, como lectores, podríamos haber querido que lo hubiera hecho muchísimo tiempo antes. Jacob le expondrá toda su frustración a Labán, explicándole a Labán la razón por la que no se merecía un mejor trato por su parte, y la razón por la que Jacob intentó escaparse de la manera que lo hizo.
Jacob comenzará pidiéndole a Labán, retóricamente, que señalara cualquier ofensa, cualquier pecado, que Jacob hubiera cometido contra él. Al hacerlo, Jacob estaba declarándoles su inocencia a todos los parientes de Labán, quienes estaban allí como testigos. Después de eso, Jacob dirá que la verdadera culpa la tenía Labán.