¿Qué significa Génesis 31:45?
Labán ha sugerido hacer un pacto entre él y Jacob. Los dos expresaron sus diferencias, incluido el hecho de que Labán se había aprovechado de Jacob. Labán, por su parte, consideraba que toda la riqueza de Jacob era en realidad suya, ya que Jacob era su siervo, y se negó a aceptar el hecho de que sus hijas lo estaban abandonando voluntariamente. Sin embargo, gracias a una advertencia de Dios (Génesis 31:24), Labán no se atrevió a usar la fuerza para evitar que Jacob se marchara.Después de todo esto, los dos hombres llegaron a un acuerdo para simplemente separarse. Jacob aceptó este contrato y usó una piedra para erigir un pilar para marcar este pacto. Este pilar era similar al que Jacob levantó usando la piedra que usó como almohada, después de que el Señor se le apareciera en un sueño en Betel (Génesis 28:18). Jacob erigió otra piedra después de que Raquel falleciera (Génesis 35:14, 20). Estos pilares marcaron eventos importantes en la vida de Jacob.
Génesis 31:43–55 describe el acuerdo final al que llegaron Jacob y Labán. Labán finalmente deja claro que no reclamará ninguna de las posesiones de Jacob. En cambio, él y Jacob acuerdan hacer un pacto de separación pacífico. Construyen un montón de piedras, hacen juramentos, realizan sacrificios y comen juntos. Finalmente, Labán se despidió de sus hijas y sus nietos con un beso y regresó a su casa. Jacob y su familia continuaron su camino hacia la Tierra Prometida.
Génesis 31 describe la difícil separación que finalmente ocurrió entre Jacob y Labán, su suegro y el había sido su jefe durante veinte años. Durante ese tiempo, Jacob había sido maltratado y engañado de forma rutinaria. Después de que Dios le dijera que regresara a la tierra de Canaán, Jacob reunió a sus esposas, a sus hijos y todas sus posesiones y se fue sin decírselo a Labán. Labán pronto lo alcanzó con un gran séquito a sus espaldas. Finalmente, Labán y Jacob se enfrentaron amargamente. Sin embargo, finalmente hicieron un pacto de separación y se despidieron pacíficamente.