¿Qué significa Génesis 31:5?

El Señor le ha dicho a Jacob que regrese a la tierra de Canaán (Génesis 28:1–5; 31:3). Además, Labán y sus hijos se han vuelto contra Jacob. La razón de su cambio de actitud es egoísta y cínica. Siempre que Labán había podido beneficiarse de engañar repetidamente a Jacob, sí que favoreció a su yerno. Ahora que su trato más reciente (Génesis 30:32–36) ha acabado siendo un desastre para Labán y una bendición para Jacob (Génesis 30:37–43), Labán y sus hijos no están felices. En lugar de esperar para irse a casa, Jacob llamó a sus esposas para que se reunieran con él en el campo para tomar una decisión inmediata.

Aquí, Jacob comienza a explicarles a sus dos esposas la razón por la que debían irse ahora, y comienza diciéndoles algo que probablemente ya sabían: Jacob ya no le agradaba a su padre. Labán ya no favorecía a Jacob. En cambio, Jacob señala que el Dios de su padre Isaac continuaba estando con él. Jacob quería que sus esposas entendieran la razón por la que tenía sentido confiar en Dios y dejar de depender de su padre. A pesar de su larga rivalidad (Génesis 30:8), estas hermanas mostrarán una unidad sorprendente en la forma en la que le respondieron a Jacob (Génesis 31:14–16).