¿Qué significa Génesis 35:1?
Muchos años antes de este momento, Jacob había huido de la tierra de Canaán para escaparse de la ira asesina de su hermano Esaú (Génesis 27:42). Mientras se encontraba de camino a la casa de su tío Labán, Jacob había pasado la noche en un lugar llamado Betel. Allí Dios se le había aparecido a Jacob en un sueño increíble, asegurándole que las promesas que le había hecho tanto a Abrahán como a Isaac también se las haría a Jacob. Cuando Jacob se despertó, les hizo algunas promesas también, incluida la promesa de hacer del Señor su Dios y de reconocer a Betel como la casa de Dios (Génesis 28:16–22).Ahora Dios está llamando a Jacob para que se trasladara junto con su gran compañía desde Siquén a Betel. En el capítulo anterior, los hijos de Jacob se habían vengado terriblemente de los hombres de Siquén (Génesis 34:27). En el proceso, se habían llevado su riqueza, sus mujeres y sus hijos. Jacob expresó su temor de que la gente de la tierra ahora quisiera matarlo (Génesis 34:30). Es posible que, en un momento así, haya dudado sobre si era buena idea viajar con su caravana para reasentarse en Betel, ya que esto los haría ser muy vulnerables a cualquier ataque.
Sin embargo, Dios no ha dejado lugar para la desobediencia, y también le dijo a Jacob que le construyera un altar. Esto parece ser un recordatorio para Jacob, quien necesitaba cumplir sus juramentos anteriores: hacer del Señor su Dios, y hacer de Betel la casa de Dios.