¿Qué significa Génesis 35:12?
Dios se le ha aparecido a Jacob y le ha reafirmado las promesas del pacto que había hecho con Abrahán (Génesis 17:1; 28: 13–14; 35:9–11). Después de recordarle a Jacob que su nombre ahora era Israel (Génesis 32:28), Dios ha prometido que de él vendrían naciones y reyes. Ahora el Señor confirma que las promesas que les había hecho tanto a Abrahán como a Isaac de darles la tierra de Canaán también le pertenecían a Jacob y a sus descendientes.Jacob puede estar seguro de que todas las promesas del pacto que Dios había hecho con Abrahán e Isaac todavía estaban vigentes. De hecho, se les continuarán aplicando a sus muchos hijos y a toda su descendencia. Al igual que sus antepasados, Jacob vivirá para ver cumplidas solo algunas de estas promesas durante su vida. Finalmente, sus descendientes serían los que verían esas promesas cumplirse por completo (Hebreos 11:12–16).
Génesis 35:1–15 describe el cumplimiento de las promesas que Jacob le había hecho al Señor unos veinte años antes. Por aquel entonces, Jacob se encontró con Dios después de haber huido de Esaú (Génesis 27:42). Ahora que Jacob había regresado sano y salvo a Canaán y había resuelto el conflicto con Esaú, Dios le ordenó que construyera un altar en el lugar donde se habían reunido anteriormente. Jacob finalmente liberó a su familia de todos sus ídolos falsos y construyó el altar. Dios se le apareció más tarde, confirmándole una vez más las promesas del pacto. Jacob respondió a la aparición y a la bendición de Dios construyendo una columna de piedra y derramando una libación y aceite sobre ella. Este lugar recibió el nombre de Betel, que significa "casa de Dios".
Dios le ordena a Jacob que le construya un altar en Betel. Esto cumplirá con las promesas que le hizo a Jacob después de encontrarse con el Señor por primera vez mientras huía de Esaú por miedo a perder su vida. Jacob libera a su familia de todos sus ídolos falsos y luego viaja a Betel. Dios se le aparece de nuevo, reafirmando todas las promesas del pacto. Mientras se están alejando, Raquel muere al dar a luz al duodécimo hijo de Jacob. Su primer hijo, Rubén, se acuesta con Bilá, la sierva y esposa de Jacob, y como resultado pierde su primogenitura. Finalmente, el padre de Jacob, Isaac, muere a los 180 años.