¿Qué significa Génesis 35:17?

La esposa más amada de Jacob, Raquel (Génesis 29:30), se puso de parto. Esto sucedió mientras su gran compañía viajaba hacia el sur desde Betel hacia la región de Belén y Jerusalén. La Biblia describe esto como un parto difícil (Génesis 35:16), aunque no se nos dice exactamente por qué. Es posible que Raquel se pusiera de parto prematuramente, quizás debido a algún problema de salud del que no se nos dice nada.

El parto de Raquel acaba siendo muy difícil y potencialmente mortal. Las palabras hebreas originales que se utilizan para describir esta situación evocan algo "feroz", "duro" o "severo". Un detalle curioso es que la partera puede identificar el sexo del bebé durante la peor parte de este proceso, no después. Esto podría estar sugiriéndonos el hecho de que el bebé nació con los pies por delante. Este momento también podría sugerir que la partera estaba a punto de hacer una cesárea, durante la cual se extrae al bebé del útero de la madre. A pesar de la existencia de un malentendido popular acerca del nombre que acabó recibiendo este tipo de intervención, este proceso no recibió el nombre del gobernante romano Julio César; sino que había sido un método de último recurso que ya se había estado utilizando durante miles de años antes. En el mundo antiguo, una cesárea era un último esfuerzo para salvar al bebé de una mujer moribunda, ya que la "cirugía" en sí misma siempre acababa siendo fatal para la madre.

A falta de más información, solo nos queda especular sobre la causa médica que finalmente desencadenó en la muerte de Raquel. Los únicos detalles significativos que se conservan son que el proceso fue extremadamente difícil (Génesis 35:18–19).

La partera que ayudó a Raquel intentó animar a Raquel diciendo que su hijo sobreviviría. El nombre del primer hijo de Raquel, José, representaba una oración en la que Raquel le pidió a Dios otro hijo (Génesis 30:24). Ahora esa oración había encontrado finalmente su respuesta. Es posible que Raquel también hubiera dado a luz a algunas hijas, aunque no lo sabemos con certeza.