¿Qué significa Génesis 35:24?
Esta sección de versículos enumera a los 12 hijos de Jacob según sus madres biológicas. Aunque Jacob solo amaba a Raquel, el padre de Raquel lo engañó para que también se casara con su hermana, Lea (Génesis 29:25–28). La amargura que eso trajo provocó que hubiera una rivalidad entre las dos hermanas (Génesis 29: 30–31). Esto se agudizó hasta el punto en que las dos hermanas le ofrecieron a Jacob a sus siervas para que tuviera más hijos a través de ellas. Los hijos nacidos de Bilá, la sirvienta de Raquel, se habrían considerado suyos legalmente (Génesis 35:25).Los hijos de la esposa más amada y recientemente fallecida de Jacob, Raquel (Génesis 35:16–20) son José (Génesis 30:23–24) y Benjamín (Génesis 35:18). Pronto se nos dirá que Jacob amaba a José más que a ninguno. La siguiente sección de Génesis se centrará en su historia. Benjamín era ahora el bebé de la familia y el último vínculo que Jacob tenía con Raquel (Génesis 42:4).
Dado que los hijos se convierten en los patriarcas de la nación de Israel, solo se les nombra a ellos. Aparte de Dina (Génesis 30:21; 34:1), las hijas que quizás tuvieron estas mujeres no se mencionan en el texto.
Génesis 35:16–29 describe algunos de los momentos más duros de la vida de Jacob, después de la gran bendición que Dios le había dado en Betel. Su amada esposa Raquel muere al dar a luz a su duodécimo hijo, Benjamín. Jacob la entierra y construye una columna de piedra para marcar su tumba. A continuación, su hijo primogénito, Rubén, mancha el honor de la familia acostándose con una de las esposas/siervas de Jacob. Aunque Jacob parece no hacer nada, debido a esto, Rubén perderá su primogenitura. Finalmente, el padre de Jacob, Isaac, muere a los 180 años. Jacob y Esaú se reúnen para enterrar a su padre en la cueva de entierro familiar en Mamre. El resto del Génesis explicará la manera en la que el pueblo de Israel terminaría viviendo en Egipto.
Dios le ordena a Jacob que le construya un altar en Betel. Esto cumplirá con las promesas que le hizo a Jacob después de encontrarse con el Señor por primera vez mientras huía de Esaú por miedo a perder su vida. Jacob libera a su familia de todos sus ídolos falsos y luego viaja a Betel. Dios se le aparece de nuevo, reafirmando todas las promesas del pacto. Mientras se están alejando, Raquel muere al dar a luz al duodécimo hijo de Jacob. Su primer hijo, Rubén, se acuesta con Bilá, la sierva y esposa de Jacob, y como resultado pierde su primogenitura. Finalmente, el padre de Jacob, Isaac, muere a los 180 años.