¿Qué significa Génesis 38:14?
Tamar se ha dado cuenta de que había sido abandonada por su suegro Judá. Cuando su primer esposo murió, Judá insistió en que su segundo hijo se casara con Tamar para continuar la línea familiar a través de ese nuevo matrimonio (Génesis 38:6–8). Esta costumbre más tarde formaría parte de la ley mosaica (Deuteronomio 25:5–7), la cual estaba destinada a proveer a las mujeres que de otra manera se quedarían solas y sin protección alguna. Cuando su segundo hijo también murió (Génesis 38:9–10), Judá le dijo a Tamar que su hijo se casaría con ella cuando fuera un poco más mayor (Génesis 38:11). En verdad, Judá parece culpar a Tamar de alguna manera por la muerte de sus otros hijos. Este versículo nos demuestra que lo que había dicho no era verdad.Aparentemente, en ese momento Sela ya tenía la edad para casarse. pero Judá no decía nada sobre su matrimonio con Tamar. Tamar estuvo dos veces casada, se había quedado viuda dos veces y nunca tuvo ningún hijo. El mismo hombre que era responsable de proveer para su futuro le había mentido y la había dejado totalmente indefensa. Entonces, Tamar no tiene más remedio que inventarse un plan para obligar a Judá a que la acogiera en su familia.
Tamar sabìa que Judá se dirigía hacia Timnat. Por lo tanto, se cambió la ropa de luto de viuda y se cubrió el rostro con un velo. Se colocó en el camino cerca de un pueblo llamado Enayim, ya que ella sabía que Judá pasaría por allí. A través de la combinación de su ropa, sus gestos y el lugar donde eligió ponerse, Tamar planeaba hacerse pasar por una prostituta (Génesis 38:15) y acostarse con Judá.