¿Qué significa Génesis 38:18?
Tamar, quien se había quedado viuda dos veces de los dos hijos mayores de Judá (Génesis 38:6–10), se ha disfrazado de prostituta y se ha cubierto el rostro con un velo. Tamar estaba tratando de atrapar a Judá para que la acogiera en su familia, ya que él había abandonado su acuerdo de permitirle casarse con su tercer hijo. Judá, completamente inconsciente de que se trataba de Tamar, está intentando ahora contratar sus servicios en este momento (Génesis 38:14–17).Tamar ha aceptado el precio de un cabrito, pero solo si Judá le diera algo de valor como garantía hasta que pudiera enviarle el pago. Tamar elige quedarse con artículos que seguramente Judá querría recuperar más tarde: cosas que eran exclusivamente suyas y no se pudieran sustituir. En esa época, probablemente se usaba un "sello" para estampar la identidad de uno mismo en los documentos. Es probable que Judá llevara tal objeto en un collar o cordón. Los hombres durante este período también poseían y llevaban un bastón, probablemente tallado de alguna manera única.
El plan inicial de Tamar pudo haber sido simplemente chantajear a Judá; dicho de otra manera, quizás Tamar quería avergonzarlo para que no tuviera más remedio que cuidarla. Cuando Judá se vio obligado a dejar su identificación con ella, Tamar tenía a su disposición un artículo que demostraría lo que había pasado. El hecho de que se quedara embarazada por este encuentro es, desde su punto de vista, lo mejor que le podría haber pasado. Ahora tiene los hijos que le prometieron, así como la oportunidad de que la cuidaran hasta su vejez.
Es importante notar que las Escrituras no aprueban las acciones de Tamar ni las de Judá. Estos eventos se registran en las Escrituras, pero las Escrituras no los defiende como actos morales o nada por el estilo.