¿Qué significa Génesis 38:8?
Después de que el Señor matara al hijo de Judá, el malvado Er (Génesis 38:6–7), Judá se dirigió a su segundo hijo, Onán y le dijo que se casara con la viuda de Er, Tamar. El deber específico de Onán era cuidar a Tamar y proporcionarle hijos, para que su hermano fallecido tuviera su propia descendencia.Si bien esta práctica nos parece algo extraña hoy en día, esta era una costumbre importante en esa región. La tradición tenía la intención de evitar que la línea familiar de un hombre se "acabara". También le ayudaba a la viuda, ya que se quedaría desamparada e indefensa si no tuviera hijos que la mantuvieran durante su vida. Este "matrimonio levirato" también se convertiría en una práctica estándar para el pueblo de Israel (Deuteronomio 25:5–6), aunque un día la Ley permitiría más tarde que un hombre optara por no aceptar a la viuda de su hermano como esposa de esta manera.