¿Qué significa Génesis 38:9?
Er, el primogénito de Judá, murió de repente debido al castigo que Dios le había impuesto por sus pecados. Dado que Er murió sin tener hijos, Judá le dijo a su segundo hijo, Onán, que se casara con la viuda de Er, Tamar. Su responsabilidad era tener hijos con ella y criarlos en nombre de su hermano. Esta era una costumbre importante en esa región, y finalmente formaría parte de la ley que Dios le dio a la nación de Israel (Deuteronomio 25:5–6). Esta ley se aseguraba de que la línea de descendientes del difunto esposo pudiera continuar. También ayudaba a proteger a la esposa, ya que sus nuevos hijos ayudarían a mantenerla por el resto de su vida.Sin embargo, a Onán no le gustaba la idea. Según esta costumbre, sus hijos serían considerados legalmente herederos de su hermano fallecido. El tiempo y los recursos que Onán debía proporcionar para cuidarlos no formaría parte de su propio legado. Una parte de sus ganancias y patrimonio futuros se destinaría a niños que se considerarían legal y culturalmente como hijos de otra persona.
Por lo tanto, Onán comenzó a evitar deliberadamente concebir hijos con Tamar. Onán podría haber decidido no tener relaciones sexuales con Tamar. De hecho, la versión posterior y final de la ley para el "matrimonio levirato" añadió una opción para que el hermano del difunto esposo pudiera evitar casarse con la que había sido la esposa de su hermano (Deuteronomio 25:7–10). En cambio, Onán finalmente se aprovecha tanto de la situación como de Tamar. Onán tiene relaciones sexuales con ella, pero interrumpe el acto al final para evitar concebir hijos con ella. Esto no ocurrió solo una vez, sino "cada vez" que tenía relaciones sexuales con Tamar. Esta es la razón por la que Dios matará a Onán (Génesis 38:10).
Este pecado y sus terribles consecuencias inspiraron un término que se conoce como el "onanismo". Esta palabra se le aplica con mayor frecuencia a lo que la gente moderna considera como la "masturbación". Algo que muchos suponen sobre esta situación es que Dios castigó a Onan por haber buscado únicamente su placer personal. Sin embargo, el pecado de Onán fue que se había aprovechado de Tamar sexualmente, pero al mismo tiempo no asumió las responsabilidades que el matrimonio traía consigo. Este versículo es muy claro: el pecado de Onán fue evitar ofrecerle un heredero a su difunto hermano.