¿Qué significa Génesis 39:21?
Las circunstancias de José han dado un giro de 180 grados de la noche a la mañana. Su anterior posición como un siervo que estaba a cargo de la casa de su poderoso amo se había terminado de repente (Génesis 39:6). Ahora, José era un prisionero de la prisión del rey debido a un crimen que no había cometido (Génesis 39:7–15). Claramente, esto era una injusticia.Sin embargo, las Escrituras nos aseguran rápidamente que la aparente mala fortuna de José no significaba que Dios lo hubiera abandonado. Todo lo contrario: el Señor seguía estando con José. José fue vendido como esclavo (Génesis 37:26–28), pero eso era mejor que ser asesinado (Génesis 37:18–20). José fue encarcelado por un intento de violación que no había cometido (Génesis 39:16–20), pero esto era mejor que ser ejecutado. Estos eventos fueron difíciles de soportar, pero todos estaban ocurriendo por una razón específica (Génesis 45:5; 50:20).
Incluso ahora, Dios estaba mostrándole Su amor inquebrantable a José en medio de sus terribles circunstancias. Dios bendecirá a José y hará que prospere incluso dentro de la prisión (Génesis 39:22–23). El Señor provocó que el carcelero favoreciera a José, mejorando así su calidad de vida en un lugar que seguramente era muy difícil. Toda la vida de José estuvo marcada por el respeto que le mostraban aquellos quienes tenían puestos de autoridad a su alrededor, debido a que José tenía una ética de trabajo fiel, integridad y, especialmente, debido a las bendiciones que recibía del Señor.