¿Qué significa Génesis 4:21?
El versículo anterior habla de la vida y obra de Jabal, el hijo de Lamec con su esposa Ada. Este versículo nos habla de su hermano Jubal, nacido de la otra esposa de Lamec, Silá. Jubal se convirtió en músico y engendró una línea de músicos. Específicamente, Jubal y su descendencia tocaban el arpa, que es un instrumento de cuerda, y la flauta.Es fascinante observar que, a solo ocho generaciones de Adán, ya estuviera floreciendo una cultura creativa. Los seres humanos, quienes están hechos a imagen de un Dios Creador, están comenzando a expresar su creatividad en una de las áreas centrales de la cultura del cielo: la música. Desafortunadamente, este pasaje también nos muestra que los descendientes de Caín continúan su rechazo arrogante y odioso de Dios. Pronto, el padre de Jabal y Jubal se jactará del asesinato de un hombre más joven; e incluso tendrá el descaro de reclamar una inmunidad aún mayor que la que Dios le había ofrecido a Caín (Génesis 4:23–24).
Génesis 4:17–26 describe la línea familiar de Caín después de que asesinara a Abel. Si bien los detalles son limitados, las Escrituras mencionan algunas cosas que nos deberían preocupar. Lamec, el tatara-tatara-tatara-nieto de Caín no solo tuvo dos esposas, también se jactó por el hecho de haber asesinado a un hombre más joven. Esta actitud de desafío descarado prepara el contexto para el juicio de Dios sobre la depravación de la tierra durante la historia del diluvio en Génesis capítulo 6. Este pasaje también describe al hijo de Adán y Eva, Set, que nació después de Caín, quien se convierte en el antepasado de Noé.
Las consecuencias del pecado se hacen evidentes en el capítulo 4: envidia, arrogancia, rebelión, asesinato, castigo, separación de la familia y separación de Dios. El primogénito de Adán y Eva, Caín, asesina celosamente a su hermano Abel y lo pierde todo. Adán y Eva los pierden a ambos. Los descendientes de Caín incrementan su pecaminosidad. Sin embargo, Dios ayuda a Eva en el parto e incluso protege a Caín mientras deambula por la Tierra. Eva sigue siendo una mujer de fe, incluso después de haber sufrido tanto; y los hijos de Set, nacidos después del asesinato de Abel, se convierten en un pueblo que proclamaría el nombre del Señor.