¿Qué significa Génesis 41:38?

José le ha revelado al faraón que sus sueños proféticos (Génesis 41:17–24) habían venido del Dios de José. Estos sueños le comunicaron al faraón que vendrían siete años de gran abundancia en la región seguidos de siete años de una hambruna terrible (Génesis 41:28–32). José le propuso un plan para prepararse para esa hambruna: crear un nuevo puesto para un hombre sabio y perspicaz que pudiera manejar la crisis que estaba por venir (Génesis 41:33–36). En lugar de sentirse ofendido por un esclavo que le estaba ofreciendo consejo a un rey, el faraón y sus consejeros acabaron aceptando la propuesta de José (Génesis 41:37).

La pregunta del faraón aquí es probablemente retórica; por lo tanto, no era literalmente una pregunta, sino una mera afirmación. Lo que el faraón estaba diciendo era algo así como: "no vamos a encontrar a nadie mejor que este hombre para asumir este papel". Al faraón le había quedado claro que tanto la forma en que José había interpretado sus sueños como los buenos consejos que le había dado solo podrían haber ocurrido si el Espíritu de Dios estuviera con él. El faraón ahora tenía experiencia de primera mano del poder que Dios tenía gracias a José. El rey de Egipto, naturalmente, quería que ese poder se quedara con él y con su reino.