¿Qué significa Génesis 42:24?
Los diez hermanos no sabían que el hombre que estaba escuchando su discusión era José, ya que ellos lo conocían con el nombre de Safenat Paneaj (Génesis 41:41–45), y solo creían que era un poderoso visir del faraón egipcio. Los hermanos de José no sabían que él había entendido lo que acababan de confesar (Génesis 42:21–23). Así, se sentían culpables por lo que le hicieron a José cuando solo era un niño (Génesis 37:28), e ignoraron su angustia y sus súplicas de ayuda mientras los traficantes de esclavos se lo llevaban a Egipto. Los hermanos han admitido que se merecían el trato que estaban recibiendo en esos momentos (Génesis 42:7–17) por lo que habían hecho. José ha escuchado también acerca de cómo Rubén se llegó a enfrentar a sus hermanos y había tratado de detenerlos.De este modo, no es de extrañar que José tuviera que darse la vuelta y echarse a llorar. En retrospectiva, los lectores pueden sorprenderse al ver lo poco que el Génesis nos dice sobre las respuestas emocionales que José había experimentado antes de haber tenido estos encuentros con sus hermanos. En este momento, sin embargo, no había forma de esconder sus sentimientos, ya que debió haber sido muy significativo, incluso algo saludable, el hecho de que José finalmente escuchara el remordimiento que sus hermanos sentían por lo que le habían hecho.
Aún así, José continuó con sus planes, y los obligó a que le trajeran a su hermano menor, Benjamín, mientras que al mismo tiempo se quedaría con Simeón como garantía en el caso de que no lo hicieran. José ató a Simeón justo en frente de ellos. Al parecer, José no quería que se imaginaran que Simeón se sentiría cómodo mientras ellos no estuvieran allí.