¿Qué significa Génesis 43:33?
Los hijos de Jacob no se dieron cuenta de que el poderoso gobernador egipcio era en realidad su hermano José (Génesis 37:24–28, 42:8). Lo único que sabían era que se les había ordenado traer a su hermano menor Benjamín (Génesis 42:19–20) y ahora estaban siendo honrados con una comida en la casa del gobernador (Génesis 43:16–25). Estaban sentados de acuerdo con la costumbre egipcia, separados de los egipcios, y probablemente de los funcionarios sacerdotales o gubernamentales; quizás las personas comunes de Egipto tampoco podían sentarse con otras personas de Egipto que desempañaban trabajos de alto rango en el país (Génesis 43:32).Los hermanos se sentaron según su orden de nacimiento. Dado que se dice que estaban "atónitos", muchos intérpretes asumen que a los hombres no se les dijo que se sentaran en ese orden, pero que el mayordomo los sentó de esa manera, por orden de José. Entonces, desde su perspectiva, sería increíble que estuvieran sentados exactamente en el patrón correcto. Otra posibilidad es que se les dijo que se sentaran en orden de nacimiento y simplemente se "sorprendieron" por el hecho de que los egipcios siguieran esa costumbre. Esta manera de sentarlos también sirvió para ponerlos a prueba (Génesis 43:34).
Claramente, el grupo aún desconocía que el visir egipcio que los estaba acogiendo era José, su propio hermano. Los lectores modernos pueden leerse los capítulos que van desde la esclavitud de José hasta este incidente en solo unos minutos. Esto provoca que nos sea fácil olvidarnos del hecho de que habían pasado unos veinte años desde que José vivió con ellos. José tenía diecisiete años cuando fue vendido como esclavo (Génesis 37:2), treinta cuando se convirtió en gobernador (Génesis 41:46), y han pasado más de siete años desde aquel entonces (Génesis 41:53–55). José también se integró completamente en la cultura egipcia, en la forma de vestir (Génesis 41:42), a través de su nuevo nombre y esposa (Génesis 41:45) y a través del uso del idioma egipcio (Génesis 42:23).
Los hermanos de José, por otro lado, probablemente solo habían envejecido, pero mantuvieron la misma apariencia general y el mismo lenguaje. Siendo un grupo de hermanos, también eran un grupo más fácil de reconocer. En realidad, no es sorprendente que José supiera quiénes eran cuando vinieron por primera vez para comprar trigo (Génesis 42:7).