¿Qué significa Génesis 43:4?
Hacía ya un poco de tiempo, una intensa hambruna obligó a Jacob a enviar a sus hijos a Egipto para comprar comida (Génesis 42:1–2). El gobernador los acusó de ser espías e insistió en que regresaran con su hermano menor para demostrar su honestidad (Génesis 42:19–20). El gobernador también se quedó con uno de los hermanos y lo puso bajo custodia como garantía (Génesis 42:24). Los hijos de Jacob no se dieron cuenta de que este gobernador era José, su propio hermano (Génesis 42:8), a quien vendieron como esclavo cuando era un adolescente (Génesis 37:24–28).Cuando los hermanos regresaron, Jacob les prohibió volver a Egipto con Benjamín (Génesis 42:38). Incluso si eso significaba abandonar a Simeón, no arriesgaría a su hijo favorito. Sin embargo, la hambruna continuó, y Jacob les pidió a sus hijos que viajaran una vez más para comprar comida en Egipto (Génesis 43:1–2). Sin embargo, no mencionó a Benjamín, y Judá le recordó todo acerca de la situación (Génesis 43:3).
Ahora Judá tomó una posición razonable y valiente e insistió en que irían, pero solo si se llevaran a Benjamín. Judá se dio cuenta de que tratar de cumplir la misión sin Benjamín solo provocaría que todos fueran asesinados o encarcelados. La única manera en que todo saldría bien era seguir las órdenes del gobernador egipcio, quien en realidad era su hermano. La otra opción, la de no ir, provocaría que la familia se muriera de hambre. Judá estaba siendo muy serio con su padre Jacob acerca de la terrible situación que la familia estaba pasando (Génesis 43:5).