¿Qué significa Génesis 44:18?
El gobernante egipcio ha dejado clara su posición. Por el crimen de haberle robado su copa de plata (Génesis 44:14–15), solo Benjamín, el más joven de los once hermanos que llegaron a Egipto, se convertiría en su esclavo. Los demás serían libres de irse (Génesis 44:17). Los hombres no tenían ni idea de que este hombre poderoso era en realidad su propio hermano, José (Génesis 42: 7–8), a quien los diez hermanos mayores habían vendido cruelmente como esclavo veinte años antes (Génesis 27: 24–28).En ese momento, Judá se puso de pie valientemente y comenzó a suplicarle a José que liberara a Benjamín. El elocuente discurso de Judá, más que simplemente recapitular lo que había sucedido antes, tenía la intención de ablandarle el corazón a este gobernante egipcio usando a Benjamín y su padre como sus argumentos principales. En verdad, a José se le romperá el corazón al escuchar las palabras que Judá estaba diciendo sobre su familia.
Judá comenzó dirigiéndose a José una vez más con gran respeto, suplicando que se le permitiera hablar y que José no se enojara con él. También reconoció que el poder de José era como el del mismo Faraón de Egipto (Génesis 41:44), lo que implicaba que José podía condenar y perdonar a quien quisiera y como mejor le pareciera.