¿Qué significa Génesis capitulo 46?
Génesis 46 se puede dividir en tres secciones: el encuentro final de Jacob con el Señor, un recuento de todos los descendientes de Jacob que se produjo en el momento en el que entraron en Egipto, y el reencuentro de Jacob con su hijo José en la tierra de Egipto.Jacob y su numerosa familia partieron con todo lo que poseían hacia la tierra de Egipto. Debido a que eran personas muy ricas, seguramente llevarían muchas ovejas y vacas, además de llevarse a todas las esposas, hijos y bienes en carros que el mismo faraón egipcio les había proporcionado. Sin embargo, antes de dejar la Tierra Prometida de Canaán, Jacob se detuvo en Berseba para ofrecerle sacrificios a Dios. En respuesta, Dios le habló a Jacob, dirigiéndose a él usando el nombre que Dios mismo le había puesto: Israel (Génesis 35:10). Dios le dijo a Jacob que no debía tener miedo por el hecho de tener que mudarse con su familia a Egipto. Dios prometió seguir estando con él y hacer de Israel una gran nación incluso dentro de Egipto. Finalmente, Dios le dijo a Jacob que el hijo al que había perdido hacía ya mucho tiempo, José, sería el mismo que le cerraría los ojos en el momento de su muerte (Génesis 46:1–4).
Después de esta bendición de Dios, Jacob salió de Canaán y así comenzó la mudanza del pueblo de Israel hacia Egipto (Génesis 46:5–7).
A continuación, Génesis hace una pausa dentro de la narrativa para hacer un recuento de todos los descendientes de Jacob en el momento en el que entraron en Egipto. Los hijos, los nietos, así como dos mujeres, se enumeran de acuerdo con cada una de las cuatro esposas que Jacob tuvo. Este recuento nos revela que había sesenta y seis descendientes de Jacob que entraron en Egipto, y estos fueron los que la Biblia nos nombra, ya que seguramente había más. Este número, por tanto, elevó el total de israelitas oficiales, incluyendo a Jacob, José y los dos hijos de José, hasta los setenta miembros. En el Antiguo Testamento, el número setenta a veces se asocia con la idea de algo que ha sido completado, algo que ha alcanzado un estado de plenitud óptimo (Éxodo 24:9; Jeremías 29:10; Daniel 9:24). Para llegar a este número, algunos eruditos creen que algunos descendientes, tales como los hijos de Benjamín, fueron contados "desde el principio", para incluir a toda la segunda generación después de Jacob (Génesis 46:8–27).
Luego, el libro del Génesis retoma una parte más activa de la historia, el momento en el que Jacob y su familia llegaron a Egipto en la región de Gosén. Esto era probablemente un área fértil que se situaba a lo largo del río Nilo; o, al menos, lo iba a ser una vez que se terminara la terrible hambruna (Génesis 41:29–30). José subió a su carro y se encontró con ellos allí. José no había visto a su padre por más de veinte años, y el reencuentro fue tan emotivo como cabría esperar. José abrazó a su padre y lloró durante un largo rato. Jacob incluso dijo que después de haber visto a José vivo, ahora estaba listo para morir (Génesis 46:28–30).
Finalmente, José comenzó a preparar a sus hermanos para la audiencia con el faraón que iban a tener y les dijo cómo responder a la pregunta que el faraón les iba a hacer acerca de su ocupación. José los animó a decir que eran pastores de toda la vida, tal y como lo habían sido sus padres. En cierto sentido, es probable que esto tuviera la intención de tranquilizar a los egipcios de que estos recién llegados no iban a llevarse los recursos de la cultura local, sino que eran que capaces de mantenerse por sí mismos una vez que se terminara la hambruna. Curiosamente, José afirmó que a los egipcios les disgustaban especialmente los pastores. Aunque no se nos revela el por qué detestaban tanto a los pastores, sí sabemos que a los extranjeros en Egipto a menudo se les daba el trabajo de ser pastores. Esta podría haber sido la forma que José había planeado para que el pueblo de Egipto aceptara al pueblo de Israel, mientras que al mismo tiempo se aseguró de que nos se mezclaran con la sociedad pagana egipcia (Génesis 46:31–34).
Los siguientes capítulos nos describirán la manera en que la familia de José se reunió con el gobernante de Egipto, el faraón, y su asentamiento en la tierra de Gosén.