¿Qué significa Génesis 48:8?
José fue a ver a su padre moribundo, a quien se le llama Israel, el nombre que Dios le había puesto (Génesis 35:9–11). José trajo a sus dos hijos Efraín y Manasés (Génesis 41:50–52) para que recibieran una bendición. La respuesta de Jacob fue muy significativa. Jacob anunció que estaba reclamando a los dos hijos mayores de José como si fueran suyos, reemplazando así a Rubén y Simeón. El resultado sería que José y su familia recibirían la primogenitura y una doble porción de la herencia familiar (Génesis 48:1–7).Debido a que estaba tan cerca de la muerte, la vista de Jacob ya no era tan buena (Génesis 48:10). Cuando vio a Efraín y Manasés, les preguntó quiénes eran. Al principio, esto puede parecernos sorprendente, ya que Jacob acababa de hablar de ellos. Sin embargo, es probable que Jacob quería que José los identificara formalmente antes de otorgarles una bendición.
Hay una profunda ironía en la pregunta de Jacob. Jacob sabía muy bien que la bendición era irrevocable y sabía que un hombre ciego podía ser engañado fácilmente (Génesis 27:30–37). De hecho, fue Jacob quien conspiró contra su propio padre, Isaac, usando la ceguera del anciano para robarle una bendición que estaba destinada para su hermano mayor Esaú.
Esto se suma a los paralelismos que hay entre las vidas de Jacob y la de su padre Isaac. Isaac también había sido ciego, y también se preguntó quien había entrado en su habitación en su momento (Génesis 27:18–19). Jacob, en su caso, le mintió, y dijo que era su hermano mayor. Afortunadamente, José no tenía planes de engañar a Jacob.