¿Qué significa Génesis 49:8?
Jacob, en su lecho de muerte, está entregándoles una "bendición" final a cada uno de sus 12 hijos, uno a uno (Génesis 49:1–2). Esta profecía, sin embargo, no fue del todo positiva. De hecho, los tres hijos que ha mencionado Jacob fueron castigados debido a sus pecados anteriores (Génesis 49:3–7). Rubén perdió su condición de primogénito, mientras que Simeón y Leví finalmente verían cómo sus tribus se acabarían dispersando por todo Israel.Ahora, la profecía se dirige a Judá (Génesis 29:35), y su predicción es abrumadoramente positiva. Jacob señala un momento en que los hermanos de Judá lo alabarán y se postrarán ante él. Esto se asemeja a los sueños que José tuvo con sus hermanos y su padre inclinándose ante él (Génesis 37:5–11). Esa predicción ya se había cumplido (Génesis 43:26). La profecía de Jacob apuntaba hacia el futuro de las tribus que vendrían de sus hijos. La tribu de Judá acabaría produciendo muchos líderes y reyes.
La declaración de que los hermanos de Judá lo elogiarían es un juego de palabras usando el nombre de Judá, el cual se le dio cuando su madre dijo durante su nacimiento: "Esta vez alabaré al Señor" (Génesis 29:35). Jacob también señala un momento en que la mano de Judá estaría sobre el cuello de sus enemigos, una señal que indicaba el dominio que tendría sobre ellos. Nuevamente, esto indica que la tribu de Judá conducirá a Israel hacia la victoria en la batalla. A diferencia de sus hermanos, el pueblo de Judá estaba destinado a ser grandes e importantes, y se convertirán en los más dominantes de las doce tribus.