Capítulo
Verso

Génesis 9:26

LBLA Dijo también: Bendito sea el SEÑOR, el Dios de Sem; y sea Canaán su siervo.
NBLA Dijo también: “Bendito sea el SEÑOR, El Dios de Sem; Y sea Canaán su siervo.
NVI Y agregó: «¡Bendito sea el SEÑOR, Dios de Sem! ¡Que Canaán sea su esclavo!
RV1960 Dijo más: Bendito por Jehová mi Dios sea Sem, Y sea Canaán su siervo.
JBS Dijo más: Bendito el SEÑOR, el Dios de Sem, y sea Canaán su siervo.

¿Qué significa Génesis 9:26?

En el versículo anterior, Noé maldijo a Canaán, el hijo de Cam, como resultado de la extraordinaria deshonra que Cam había hecho caer sobre su padre (Génesis 9: 24–25). La maldición también cayó sobre sus descendientes. Ahora, aparentemente para enfatizar la maldición, Noé bendice a los hermanos de Cam. Aquí, de hecho, Noé bendice al Señor, "el Dios de Sem". Dado que el linaje de Sem es el que nos lleva hasta Abrahán y los israelitas, este puede ser el primer indicio de que Dios elegirá a Sem como la semilla que dará luz a Su pueblo. Esto no solo convierte a Sem en el antepasado de la nación de Israel, sino que significa que la línea ancestral de Sem produciría finalmente al Mesías prometido, Jesucristo (Lucas 3:36).

La maldición sobre Canaán se repite una vez más. Mucho más tarde en la historia, el pueblo que ocupará la tierra prometida, el pueblo que Israel finalmente conquistaría, se les conocería como los cananeos. Muchas veces a lo largo de la historia de Israel, los cananeos estuvieron en conflicto con los israelitas y también les sirvieron a los israelitas (los descendientes de Sem). De acuerdo con esta maldición, los cananeos siempre perderían durante sus conflictos contra Israel.
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