¿Qué significa Génesis 9:3?
Estos primeros versículos de Génesis 9 se hacen eco de las bendiciones y los mandamientos que Dios ya le había dado a Adán, pero con ciertos cambios. Tal y como lo hizo con Adán, Dios les dice a Noé y a sus hijos que sean fructíferos, se multipliquen y llenen la tierra (Génesis 9:1). En lugar de simplemente ordenarles que sometieran la tierra, Dios describe la relación hostil que la humanidad tendría con los animales. En esta relación dominada por el hombre, la especie animal temerá a los seres humanos y los seres humanos someterán a los animales (Génesis 9:2).Dios le había dicho a Adán que podía comer de todas las plantas, excepto de un solo árbol prohibido. Dios nuevamente le da a la humanidad un permiso específico que hace referencia a la comida, y les dice a Noé y a sus hijos que podían comer de cualquier cosa que se moviera, así como de cualquier planta. Esto, en parte, podría explicar la razón por la cual la relación del hombre con los animales se caracteriza en este pasaje como una relación de carácter hostil.
En este momento de la relación que Dios tenía con la humanidad, no se menciona ninguna restricción sobre animales limpios o impuros. Quizás esta información se daba por hecha, y Noé ya consideraba que no podía comer algunos animales porque Dios no los consideraba "limpios" (Génesis 7). Otra posibilidad es que los seres humanos pudieron haber sido libres de comer animales categorizados como "impuros" hasta que Dios los prohibió para Su pueblo en la Ley (Levítico 11, Deuteronomio 14).
El permiso que Dios les da sobre la libertad de poder comerse cualquier cosa que se moviera podría haber incluido una restricción implícita de no comer animales que hubieran muerto por causas naturales. En otras palabras, sólo los animales que "se movían" se podían considerar como comida.
Génesis 9:1–17 continúa describiendo la primera interacción de Dios con Noé y sus hijos después del diluvio. Primero, Dios los bendice y les da instrucciones específicas sobre cómo vivir en este "nuevo" mundo. Dios les ordena reproducirse y llenar la tierra, entre otras cosas. A continuación, Dios establece Su pacto unilateral de no destruir la vida en la tierra con un diluvio nunca más, y les ofrece el arco iris como señal de esta promesa.
El capítulo 9 describe la primera interacción que Dios tiene con Noé y sus hijos después del diluvio. Primero, Dios los bendice y les da instrucciones específicas sobre cómo vivir en este "nuevo" mundo. Dios les ordena reproducirse y llenar la tierra, entre otras cosas. A continuación, Dios establece Su pacto unilateral de no terminar nunca más con la vida en la tierra con un diluvio, y les ofrece el arco iris como señal de esta promesa. Finalmente, Noé profetiza sobre el futuro de los descendientes de sus hijos. Todo esto ocurre después de un incómodo episodio en el que Cam les cuenta a sus hermanos que había visto a Noé desmayarse borracho y completamente desnudo.