¿Qué significa Génesis 9:5?
Génesis 9 comienza con las bendiciones y los mandatos que Dios le da a la humanidad mientras el mundo se restablecía después del diluvio. En el versículo anterior, Dios les ordenó a los humanos que no comieran la sangre de animales, y llamó a la sangre la "vida" de la criatura. Este es uno de los primeros momentos en las Escrituras donde la sangre, específicamente, aparece ligada a la vida. Más tarde, a través de momentos como la primera Pascua (Éxodo 12:1–7) y los sacrificios en el templo (Éxodo 29:19–21; Levítico 4:1–21), esta reverencia por la sangre aumentará aún más. El significado definitivo de este símbolo se cumplirá con el sacrificio de Jesucristo en la cruz (Juan 1:29; 1 Corintios 5:7).Este versículo también trata el tema del derramamiento de la sangre humana. Este es una nueva orden que trata sobre la forma en que las comunidades de personas debían comportarse; y es un cambio de los requisitos que Dios le impuso a la humanidad antes del diluvio. A partir de ese momento, Dios requeriría un ajuste de cuentas cuando se derramara la sangre de una persona. Dios requeriría un ajuste de cuentas si el que matara a una persona fuera un hombre o un animal. El próximo versículo nos revelará que este ajuste de cuentas significaba que, cuando una persona que mataba a otra, esa persona también debía morir.
Después del primer asesinato registrado en las Escrituras, Dios permitió que Caín viviera y, de hecho, prosperara en la tierra. Sin embargo, con este nuevo comienzo después del diluvio, Dios requerirá la muerte por el asesinato intencional e injustificado de otra persona.
Génesis 9:1–17 continúa describiendo la primera interacción de Dios con Noé y sus hijos después del diluvio. Primero, Dios los bendice y les da instrucciones específicas sobre cómo vivir en este "nuevo" mundo. Dios les ordena reproducirse y llenar la tierra, entre otras cosas. A continuación, Dios establece Su pacto unilateral de no destruir la vida en la tierra con un diluvio nunca más, y les ofrece el arco iris como señal de esta promesa.
El capítulo 9 describe la primera interacción que Dios tiene con Noé y sus hijos después del diluvio. Primero, Dios los bendice y les da instrucciones específicas sobre cómo vivir en este "nuevo" mundo. Dios les ordena reproducirse y llenar la tierra, entre otras cosas. A continuación, Dios establece Su pacto unilateral de no terminar nunca más con la vida en la tierra con un diluvio, y les ofrece el arco iris como señal de esta promesa. Finalmente, Noé profetiza sobre el futuro de los descendientes de sus hijos. Todo esto ocurre después de un incómodo episodio en el que Cam les cuenta a sus hermanos que había visto a Noé desmayarse borracho y completamente desnudo.