Habacuc capitulo 2
La Biblia de las Américas
2Entonces el SEÑOR me respondió, y dijo: Escribe la visión y grábala en tablas, para que corra el que la lea. 3Porque es aún visión para el tiempo señalado ; se apresura hacia el fin y no defraudará. Aunque tarde, espérala ; porque ciertamente vendrá, no tardará.
4He aquí el orgulloso : en él, su alma no es recta, mas el justo por su fe vivirá. 5Además, el vino traiciona al hombre arrogante, de modo que no se queda en casa. Porque ensancha su garganta como el Seol, y es como la muerte, que nunca se sacia; reúne para sí todas las naciones, y recoge para sí todos los pueblos.
6¿No pronunciarán todos éstos contra él una sátira, y burlas e intrigas contra él? Y dirán : “¡Ay del que aumenta lo que no es suyo (¿hasta cuándo?) y se hace rico con préstamos!” 7¿No se levantarán de repente tus acreedores, y se despertarán tus cobradores ? Ciertamente serás despojo para ellos. 8Porque tú has despojado a muchas naciones, todos los demás pueblos te despojarán a ti, por la sangre humana y la violencia hecha a la tierra, al pueblo y a todos sus habitantes.
9¡Ay del que obtiene ganancias ilícitas para su casa, para poner en alto su nido, para librarse de la mano de la calamidad! 10Has maquinado cosa vergonzosa para tu casa, destruyendo a muchos pueblos, pecando contra ti mismo. 11Ciertamente la piedra clamará desde el muro, y la viga le contestará desde el armazón.
12¡Ay del que edifica una ciudad con sangre y funda un pueblo con violencia ! 13¿No viene del SEÑOR de los ejércitos que los pueblos trabajen para el fuego y las naciones se fatiguen en vano? 14Pues la tierra se llenará del conocimiento de la gloria del SEÑOR como las aguas cubren el mar.
15¡Ay del que da de beber a su prójimo! ¡Ay de ti que mezclas tu veneno hasta embriagarlo, para contemplar su desnudez ! 16Serás saciado de deshonra más que de gloria. Bebe tú también y muestra tu desnudez. Se volverá sobre ti el cáliz de la diestra del SEÑOR, y la ignominia sobre tu gloria. 17Porque la violencia contra el Líbano te cubrirá, y el exterminio de las fieras te aterrará, a causa del derramamiento de sangre humana y la violencia hecha a la tierra, a la ciudad y a todos los que habitan en ella.
18¿De qué sirve el ídolo que su artífice ha esculpido, o la imagen fundida, maestra de mentiras, para que su hacedor confíe en su obra cuando hace ídolos mudos ? 19¡Ay del que dice al madero : “Despierta ”, o a la piedra muda: “Levántate”! ¿Será esto tu maestro? He aquí, está cubierto de oro y plata, y no hay aliento alguno en su interior. 20Pero el SEÑOR está en su santo templo : calle delante de El toda la tierra.
Nueva Biblia de las Américas
2Entonces el SEÑOR me respondió: “Escribe la visión y grábala en tablas, Para que corra el que la lea. 3Porque es aún visión para el tiempo señalado; Se apresura hacia el fin y no defraudará. Aunque tarde, espérala; Porque ciertamente vendrá, no tardará.
4Así es el orgulloso: En él, su alma no es recta, Mas el justo por su fe vivirá. 5Además, el vino traiciona al hombre arrogante, De modo que no se queda en casa. Porque ensancha su garganta como el Seol (región de los muertos), Y es como la muerte, que nunca se sacia; Reúne para sí todas las naciones, Y recoge para sí todos los pueblos.
6¿No pronunciarán todos éstos contra él una sátira, Y burlas e intrigas contra él? Y dirán: ‘¡Ay del que aumenta lo que no es suyo ¿hasta cuándo? Y se hace rico con préstamos!’ 7¿No se levantarán de repente tus acreedores, Y se despertarán tus cobradores? Ciertamente serás despojo para ellos. 8Porque tú has despojado a muchas naciones, Todos los demás pueblos te despojarán a ti, Por la sangre humana y la violencia hecha a la tierra, Al pueblo y a todos sus habitantes.
9¡Ay del que obtiene ganancias ilícitas para su casa, Para poner en alto su nido, Para librarse de la mano de la calamidad! 10Has tramado cosa vergonzosa para tu casa, Destruyendo a muchos pueblos, Pecando contra ti mismo. 11Ciertamente la piedra clamará desde el muro, Y la viga le contestará desde el armazón.
12¡Ay del que edifica una ciudad con sangre Y funda un pueblo con violencia! 13¿No viene del SEÑOR de los ejércitos Que los pueblos trabajen para el fuego Y las naciones se fatiguen en vano? 14Pues la tierra se llenará Del conocimiento de la gloria del SEÑOR Como las aguas cubren el mar.
15¡Ay del que da de beber a su prójimo! ¡Ay de ti que mezclas tu veneno hasta embriagarlo, Para contemplar su desnudez! 16Serás saciado de deshonra más que de gloria. Bebe tú también y muestra tu desnudez. Se volverá sobre ti la copa de la diestra del SEÑOR, Y la ignominia sobre tu gloria. 17Porque la violencia contra el Líbano te cubrirá, Y el exterminio de las fieras te aterrará, A causa del derramamiento de sangre humana y la violencia hecha a la tierra, A la ciudad y a todos los que habitan en ella.
18¿De qué sirve el ídolo que su artífice ha esculpido, O la imagen fundida, maestra de mentiras, Para que su hacedor confíe en su obra Cuando hace ídolos mudos? 19¡Ay del que dice al madero: ‘Despierta,’ O a la piedra muda: ‘Levántate!’ ¿Será esto tu maestro? Mira que está cubierto de oro y plata, Y no hay aliento alguno en su interior. 20Pero el SEÑOR está en Su santo templo: Calle delante de El toda la tierra.”
Nueva Versión Internacional
2Y el SEÑOR me respondió: «Escribe la visión, y haz que resalte claramente en las tablillas, para que pueda leerse de corrido. 3Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá.
4»El insolente no tiene el alma recta, pero el justo vivirá por su fe. 5Además, la riqueza es traicionera; por eso el soberbio no permanecerá. Pues ensancha su garganta, como el sepulcro, y es insaciable como la muerte. Reúne en torno suyo a todas las naciones y toma cautivos a todos los pueblos.
6Y estos lo harán objeto de burla en sus sátiras y adivinanzas. »¡Ay del que se hace rico con lo ajeno y acumula prendas empeñadas! ¿Hasta cuándo seguirá con esta práctica? 7¿No se levantarán de repente tus acreedores? ¿No se despertarán para sacudirte y despojarte con violencia? 8Son tantas las naciones que has saqueado que los pueblos que se salven te saquearán a ti; porque es mucha la sangre que has derramado, y mucha tu violencia contra este país, contra esta ciudad y sus habitantes.
10»Son tus maquinaciones la vergüenza de tu casa: exterminaste a muchas naciones, pero causaste tu propia desgracia. 11Por eso hasta las piedras del muro claman, y resuenan las vigas del enmaderado.
12»¡Ay del que construye una ciudad con asesinatos y establece un poblado mediante el crimen! 13¿No ha determinado el SEÑOR Todopoderoso que los pueblos trabajen para el fuego y las naciones se fatiguen por nada? 14Porque así como las aguas cubren los mares, así también se llenará la tierra del conocimiento de la gloria del SEÑOR.
15»¡Ay de ti, que emborrachas a tu prójimo! ¡Ay de ti, que lo embriagas con vino para contemplar su cuerpo desnudo! 16Con esto te has cubierto de ignominia y no de gloria. ¡Pues bebe también tú, y muestra lo pagano que eres! ¡Que se vuelque sobre ti la copa de la diestra del SEÑOR, y sobre tu gloria, la ignominia! 17¡Que te aplaste la violencia que cometiste contra el Líbano! ¡Que te abata la destrucción que hiciste de los animales! ¡Porque es mucha la sangre que has derramado, y mucha tu violencia contra este país, contra esta ciudad y sus habitantes!
18»¿De qué sirve una imagen, si quien la esculpe es un artesano? ¿De qué sirve un ídolo fundido, si tan solo enseña mentiras? El artesano que hace ídolos que no pueden hablar solo está confiando en su propio artificio. 19¡Ay del que le dice al madero: “Despierta”, y a la piedra muda: “Levántate”! Aunque están recubiertos de oro y plata, nada pueden enseñarle, pues carecen de aliento de vida. 20En cambio, el SEÑOR está en su santo templo; ¡guarde toda la tierra silencio en su presencia!»
Reina-Valera 1960
1Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y velaré para ver lo que se me dirá, y qué he de responder tocante a mi queja. 2Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. 3Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará. 4He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá. 5Y también, el que es dado al vino es traicionero, hombre soberbio, que no permanecerá; ensanchó como el Seol su alma, y es como la muerte, que no se saciará; antes reunió para sí todas las gentes, y juntó para sí todos los pueblos.
6¿No han de levantar todos estos refrán sobre él, y sarcasmos contra él? Dirán: ¡Ay del que multiplicó lo que no era suyo! ¿Hasta cuándo había de acumular sobre sí prenda tras prenda? 7¿No se levantarán de repente tus deudores, y se despertarán los que te harán temblar, y serás despojo para ellos? 8Por cuanto tú has despojado a muchas naciones, todos los otros pueblos te despojarán, a causa de la sangre de los hombres, y de los robos de la tierra, de las ciudades y de todos los que habitan en ellas.
9¡Ay del que codicia injusta ganancia para su casa, para poner en alto su nido, para escaparse del poder del mal! 10Tomaste consejo vergonzoso para tu casa, asolaste muchos pueblos, y has pecado contra tu vida. 11Porque la piedra clamará desde el muro, y la tabla del enmaderado le responderá.
12¡Ay del que edifica la ciudad con sangre, y del que funda una ciudad con iniquidad! 13¿No es esto de Jehová de los ejércitos? Los pueblos, pues, trabajarán para el fuego, y las naciones se fatigarán en vano. 14Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.
15¡Ay del que da de beber a su prójimo! ¡Ay de ti, que le acercas tu hiel, y le embriagas para mirar su desnudez! 16Te has llenado de deshonra más que de honra; bebe tú también, y serás descubierto; el cáliz de la mano derecha de Jehová vendrá hasta ti, y vómito de afrenta sobre tu gloria. 17Porque la rapiña del Líbano caerá sobre ti, y la destrucción de las fieras te quebrantará, a causa de la sangre de los hombres, y del robo de la tierra, de las ciudades y de todos los que en ellas habitaban.
18¿De qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo? ¿la estatua de fundición que enseña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíe el hacedor en su obra? 19¡Ay del que dice al palo: Despiértate; y a la piedra muda: Levántate! ¿Podrá él enseñar? He aquí está cubierto de oro y plata, y no hay espíritu dentro de él.
Biblia del Jubileo
1Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y atalayaré para ver qué hablará en mí, y qué he de responder a mi pregunta. 2Y el SEÑOR me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. 3Aunque la visión es aún para un tiempo señalado, mas al fin hablará, y no mentirá; aunque se tardare, espéralo, que sin duda vendrá; espéralo. 4He aquí, se enorgullece aquel cuya alma no es derecha en él; mas el justo en su fe vivirá. 5Cuanto más que el dado al vino, transpasador, hombre soberbio no permanecerá. Que ensanchó como un osario su alma, y es como la muerte, que no se llenará; antes reunió a sí todos los gentiles, y amontonó a sí todos los pueblos.
6¿No han de levantar todos éstos sobre él parábola, y sarcasmos contra él? Y dirán: ¡Ay del que multiplicó lo que no era suyo! ¿Y hasta cuándo había de amontonar sobre sí espeso lodo? 7¿No se levantarán de repente los que te han de morder, y se despertarán los que te han de quitar de tu lugar, y serás a ellos por rapiña? 8Porque tú has despojado a muchas naciones, todos los otros pueblos te despojarán; a causa de la sangre humana, y robos de la tierra, de las ciudades y de todos los que moraban en ellas. 9¡Ay del que codicia ganancia mal habida por violencia para su casa, por poner en alto su nido, por escaparse del poder del mal! 10Tomaste consejo vergonzoso para tu casa, asolaste muchos pueblos, y has pecado contra tu vida. 11Porque la piedra clamará desde el muro, y la tabla del enmaderado le responderá. 12¡Ay del que edifica la ciudad con sangre, y del que funda la villa con iniquidad! 13¿No es esto del SEÑOR de los ejércitos? Los pueblos, pues, trabajarán para el fuego, y los gentiles se fatigarán en vano. 14Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria del SEÑOR, como las aguas cubren el mar. 15¡Ay del que da de beber a sus compañeros, que les acercas tu odre y les embriagas, para mirar después sus desnudeces! 16Te has llenado de deshonra en vez de honra; bebe tú también, y tu prepucio será descubierto; el cáliz de la mano derecha del SEÑOR volverá sobre ti, y vómito de afrenta caerá sobre tu gloria. 17Porque la rapiña del Líbano caerá sobre ti, y la destrucción de las fieras lo quebrantará; a causa de la sangre humana, y del robo de la tierra, de las ciudades, y de todos los que en ellas moraban. 18¿De qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo? ¿La estatua de fundición, que enseña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíe el hacedor en su obra? 19¡Ay del que dice al palo: Despiértate; y a la piedra muda: Levántate! ¿Podrá él enseñar? He aquí él está cubierto de oro y plata, y no hay dentro de él aliento. 20Mas el SEÑOR está en su santo Templo: calle delante de él toda la tierra.