Capítulo
1 2 3

Visión general de Habacuc

Tipo de libro: El octavo libro de los Profetas Menores; el libro trigésimo quinto del Antiguo Testamento; el trigésimo quinto libro de la Biblia.

Autor: Habacuc, tal y como se indica en Habacuc 1:1.

Audiencia: Habacuc escribió para los judíos que vivían en Judá antes de que fueran exiliados a Babilonia. Todos parecieron olvidarse de la justicia, mientras que los asirios y los babilonios continuaron creciendo y conquistando reinos, amenazando así al pueblo de Dios. Habacuc compartió con el pueblo de Judá todas sus preocupaciones, probablemente en nombre de todas las personas bondadosas que había en su época, y oró para que Dios tuviera misericordia de Su pueblo.

Fecha: Escrito entre el 610 y el 605 a.C. aproximadamente.

Resumen: Habacuc incluye tres capítulos con dos temas generales. Los primeros dos capítulos nos describen tanto las preocupaciones de Habacuc como las respuestas que el Señor le ofrece. Habacuc le pregunta al Señor sobre la razón por la que no estaba respondiendo a sus oraciones de ayuda (Habacuc 1:2–4). Dios responde que él está obrando de una manera que Habacuc no podía entender (Habacuc 1:5–11).

Habacuc luego ofrece su segunda queja (Habacuc 1:12—2:1): ¿por qué usaría Dios a gente malvada para castigar al pueblo de Dios? Desde una perspectiva humana, parece que Dios no está siendo justo. Dios responde que él tiene planes para los justos que viven a través de la fe (Habacuc 2:2–20). Los enemigos de Dios no reinarían por mucho tiempo, pero también recibirían su justo castigo (Habacuc 2:6–17). Estos enemigos confiaban en los ídolos, pero estos ídolos al final no podrían salvarlos (Habacuc 2:18-20).

El capítulo 3 se centra en una oración que Habacuc comparte con el Señor. Primero le pide al Señor que tenga misericordia de él y de su pueblo (Habacuc 3:1–2). Habacuc también alaba a Dios por Su fuerza todopoderosa, la cual supera con creces la de otras naciones y sus dioses (Habacuc 3:3–16). Habacuc termina regocijándose de que el Señor será su salvación (Habacuc 3:17–19). La oración final, "Al director del coro. Para instrumentos de cuerda", sugiere que a esta oración se le puso música y se cantaba entre el pueblo judío.

Versículos clave (RVC)

Habacuc 1:2: ¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás?

Habacuc 1:5: Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis.

Habacuc 1:12: ¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh Jehová, para juicio lo pusiste; y tú, oh Roca, lo fundaste para castigar.

Habacuc 2:2–4: Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará. He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.

Habacuc 2:20: Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra.

Habacuc 3:2: Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia.

Habacuc 3:19: Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar. Al jefe de los cantores, sobre mis instrumentos de cuerdas.

¿Qué es el evangelio?
Download the app:
BibleRef.com is a ministry of