Visión general de Hageo
Tipo de libro: El décimo libro de los Profetas Menores; el libro trigésimo séptimo del Antiguo Testamento; el trigésimo séptimo libro de la Biblia.
Autor: Hageo, tal y como se indica en Hageo 1:1.
Audiencia: Hageo escribió para los judíos que estaban reconstruyendo el templo en Jerusalén después del exilio. Su mensaje fue en gran medida positivo, y animaba a sus oyentes a no preocuparse de que el templo no fuera tan impresionante como el templo original que el mismo Salomón construyó en su momento. Hageo 2:3 indica que el autor pudo haber visto el templo antes de su destrucción, lo que significa que Hageo tenía más de setenta años. Esto habría alentado tanto a la generación más adulta como a la más joven a vivir sus vidas siéndole fieles al Señor a pesar de sus humildes circunstancias.
Fecha: A diferencia de muchos libros del Antiguo Testamento, cada una de las cuatro profecías de Hageo tienen fechas específicas (Hageo 1:1; 2:1, 10, 20) las cuales ocurren durante un período de cuatro meses aproximadamente en el año 520 a.C.
Resumen: Los dos capítulos de Hageo incluyen cuatro profecías con fecha, que sirven como las secciones principales de este breve libro. El capítulo 1 tiene lugar "el segundo año del reinado de Darío, en el primer día del mes sexto" (Hageo 1:1). Hageo desafía al pueblo: la razón por la que no estaban siendo bendecidos era porque no habían reconstruido el templo del Señor. En cambio, se habían concentrado en reconstruir sus propias casas y sus campos (Hageo 1:2–11).
Los oyentes de Hageo comienzan a obedecer al Señor ya en los versículos 12 al 15, y Hageo los anima: "Yo estoy con ustedes, Palabra del Señor" (Hageo 1:13). El remanente comenzó a reconstruir el templo "el día veinticuatro del mes sexto, del año segundo del rey Darío" (Hageo 1:15).
La segunda profecía de Hageo (Hageo 2:1–9) ocurre en "el día veintiuno del mes séptimo". Hageo anima a la gente a no preocuparse de que el templo no fuera tan extravagante como lo había sido templo anterior. El Señor vendría un día a llenar Su casa con Su gloria y, "la gloria de esta casa será mayor que al principio" (Hageo 2:9).
La tercera profecía de Hageo (Hageo 2:10-19) trae bendiciones para el pueblo y se comparte durante "el día veinticuatro del mes noveno del año segundo de Darío" (Hageo 2:10). A partir de ese día, el Señor iba a bendecir a Su pueblo que vivía en Jerusalén.
La última profecía de Hageo (Hageo 2:20–23) llegó el mismo día que la tercera profecía, la cual predijo el futuro reinado del Señor.
Versículos clave (RVC)
Hageo 1:4: ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?
Hageo 1:5–6: Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.
Hageo 2:9: La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.