¿Qué significa Hebreos 1:13?
El propósito principal de los dos primeros capítulos de Hebreos es demostrar que Jesús no es un ángel. Más bien, Jesús es eterno, inmutable y supremo en Su autoridad. En otras palabras, el Mesías prometido en el Antiguo Testamento es en realidad Dios mismo. El escritor de Hebreos ha declarado que el mensaje de Dios una vez vino a través de los profetas, pero ahora viene a través de Jesús; por lo tanto, mostrar que Jesús no es simplemente un ser espiritual creado es algo crucial para el resto de esta carta.Los versículos 13 y 14 hacen una última comparación entre Jesús y los ángeles, antes de que el capítulo 2 comience con una terrible advertencia. Este versículo cita el Salmo 110:1, donde al Mesías Prometido se le da el lugar de mayor honor: la derecha de la Majestad. El escritor de Hebreos está usando este pasaje con el mismo propósito que Jesús lo usó en su momento. Cristo también citó el Salmo 110:1 (Mateo 22:41–46; Marcos 12:35–37), como una forma de demostrar que el Rey que había sido profetizado en las Escrituras sería el Hijo de Dios.
El Salmo 110 en sí no parece conectarse directamente con ningún evento de la vida de David. Más bien, parece ser una visión del futuro, que se conecta con la venida del Mesías. En Hebreos 1:14, la idea de que el Mesías Prometido es un gobernante contrasta directamente con la naturaleza de los ángeles, quienes son sirvientes.