¿Qué significa Hebreos 1:6?
Esta cita forma parte de una serie extendida de citas del Antiguo Testamento. El escritor de Hebreos busca demostrar, a partir de las Escrituras judías, que Jesucristo es una autoridad superior a cualquier ángel u otro ser espiritual. Esta lista de evidencia continuará hasta el capítulo 2, deteniéndose solo brevemente para ofrecer una advertencia en contra del peligro que se produce al ignorar el mensaje de Dios.El versículo 5 hace referencia al Salmo 2:7, que se refiere a un rey recién coronado como "engendrado". Dentro del contexto, se puede entender que nos estamos refiriendo a "engendrado" en términos de poder y autoridad. El versículo 5 también cita 2 Samuel 7:14, el cual conecta la idea del papel que Dios desempeñó a la hora facilitar un linaje de reyes dentro del linaje de David.
En la traducción de la Reina Valera 1960 (RV1960), aquí utilizamos la Reina Valera Contemporánea (RVC), la traducción de este versículo dice así: "y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: adórenle todos los ángeles de Dios".
Según esa traducción, aquí, en el versículo 6, la frase "otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo" tiene la intención de conectar las palabras "otra vez" e "introducir". En otras palabras, esto hace referencia a la segunda venida de Jesús. Este es el momento en el que Dios "introducirá otra vez" a Jesús al mundo. En este momento, en lugar de ser una figura pobre y humilde, el Mesías será una figura poderosa y conquistadora, abiertamente adorada por los ángeles.
El escritor de Hebreos establece este vínculo a través del Salmo 97:7, aunque algunos también consideran esto como una cita/referencia de Deuteronomio 32:43. Hebreos usa citas de la Septuaginta, una traducción griega del Antiguo Testamento que fue desarrollada por algunos eruditos judíos. Esto da como resultado una redacción sutilmente diferente a la que se encuentra en otras citas directas del hebreo. En este caso, la palabra traducida como "dioses", con una letra minúscula "d" en el Salmo 97:7, proviene de un término hebreo elohiym, un término plural que a veces se usa para nombrar a Dios y otras veces para seres espirituales genéricos. Los traductores de la Septuaginta eligieron el término griego para "ángeles", el cual corresponde al contexto del pasaje.