¿Qué significa Hebreos 10:4?
Este versículo declara, directamente, lo que el escritor de Hebreos ha estado insinuando durante varios capítulos. Los sacrificios de animales que eran ofrecidos por los sacerdotes del Antiguo Testamento tenían que repetirse frecuentemente (Hebreos 9:6–7). Lógicamente, esto significa que esos sacrificios en realidad no obtenían el perdón de los pecados; solo estaban encubriendo esos pecados, demorando temporalmente el juicio. Sin embargo, a través de muchas citas del Antiguo Testamento, el escritor ha demostrado que esta siempre fue la intención de Dios desde el principio. El antiguo pacto estaba destinado a simbolizar el nuevo pacto, para preparar a la humanidad para aceptar el ministerio de Jesucristo. Las mismas debilidades que se han señalado, de hecho, tenían el propósito de llamar la atención de la humanidad sobre nuestra necesidad de "ofrecer" un solo sacrificio, uno que fuera perfecto (Hebreos 9:8–10).En el capítulo anterior, se mencionó que el sacrificio de animales puede aliviar los sentimientos de culpa, pero no puede cambiar verdaderamente la conciencia. En este contexto, esto significa que la sangre animal solo puede resolver un problema ceremonial: algo físico y externo. Nuestro verdadero problema con el pecado, sin embargo, es interno. Es por eso por lo que Dios prometió establecer un "nuevo pacto" escrito en el corazón y la mente del pueblo.