¿Qué significa Hebreos 10:8?
Después de citar el Salmo 40:6–8, el escritor de Hebreos ahora comienza a explicar lo que todo esto significa. El propósito de este pasaje de Hebreos ha sido mostrarnos que los sacrificios de animales no pueden resolver el problema del pecado humano; son temporales, solo pueden cubrir preocupaciones externas o ceremoniales y no pueden cambiar verdaderamente a las personas desde adentro (Hebreos 9:8–10). Dado que el nuevo pacto que Dios nos había prometido debía estar en la mente y el corazón de cada persona (Hebreos 8:7–13), esto significa que Dios no tenía la intención de que esos sacrificios de animales fueran una solución permanente.En los próximos versículos, el escritor señalará que el Salmo 40 nos habla sobre Dios formando un cuerpo con un propósito específico. Esto está en un contexto que contrasta el uso de ofrendas y sacrificios. Dios está dejando de lado las ofrendas y, en cambio, está cumpliendo Su voluntad a través de un cuerpo humano. Esto, según el libro de Hebreos, es parte de la razón por la que sabemos que Dios quiso que los sacrificios de animales fueran una medida temporal —un reflejo o símbolo— y planeó, en última instancia, usar el sacrificio de Jesucristo para resolver nuestro problema con el pecado.