¿Qué significa Hebreos 11:10?
Este versículo es clave para comprender la perspectiva de los primeros patriarcas como Abrahán, Isaac y Jacob. Dios le había prometido a Abrahán que sus descendientes se convertirían en una nación poderosa que ocuparía la Tierra Prometida (Génesis 15:5–7). El escritor de Hebreos señaló a Abrahán como un ejemplo de fe verdadera, un ejemplo que Dios honró con bendiciones. Al mismo tiempo, este pasaje señala que esa misma promesa también se le dio al hijo y al nieto de Abrahán, Isaac y Jacob. Esa promesa en particular no llegó a cumplirse en sus vidas, pero eligieron confiar en Dios y obedecer en consecuencia.Esto, según el escritor de Hebreos, se debe a que Abrahán, y por extensión, sus hijos, miraban hacia adelante incluso más allá de sus propias vidas. La expresión "la ciudad que tiene fundamentos" podría estar haciéndose eco de las visiones que vieron los profetas del Antiguo Testamento (Ezequiel 40–48; Isaías 60–66), sobre las que se dan más detalles en el libro de Apocalipsis (Apocalipsis 21:9–14). La ciudad es la Nueva Jerusalén, la cual representa la eventual conquista de Dios sobre todo pecado y muerte (Apocalipsis 21:2–4). La fe de lo patriarcas los llevó explícitamente a creer que el propósito final de Dios para ellos no era algo terrenal, sino celestial. Esta misma perspectiva se debe tener en cuenta al leer los otros ejemplos de fe que se nos presentan en este pasaje.
Hebreos 11:4–16 nos ofrece algunos ejemplos de figuras del Antiguo Testamento que demostraron tener una fe firme en Dios y fueron bendecidas en base a ello. Aquí se alaba la fe de personas como Abel, Noé, Abrahán y Sara por la confianza que depositaron en las promesas de Dios. En particular, este segmento del libro de Hebreos se enfoca en aquellos que escucharon a Dios, lo obedecieron y fueron bendecidos por hacerlo. Si bien sus acciones fueron importantes, todas estas personas tienen en común el hecho de que obedecieron a Dios incluso cuando el cumplimiento de Sus promesas parecía estar muy lejos en el futuro. El siguiente pasaje explorará una idea similar, pero en el contexto de aquellos que demostraron su fe frente a dificultades más inmediatas.
Es cierto que la fe piadosa se define como confianza, el hecho de confiar en Dios cuando miramos hacia el futuro y obedecer incluso cuando no comprendemos completamente todos los detalles. Las grandes figuras del Antiguo Testamento, como Abrahán, Moisés y David, vivieron según este tipo de fe. En última instancia, eso significa confiar en la intención que Dios tiene para cumplir Sus promesas desde una perspectiva eterna. El modelo de fe presentado por esas personas, a la luz de las luchas a las que se enfrentaron, debería inspirar a los cristianos a alcanzar una fe más segura y decidida.