¿Qué significa Hebreos 11:14?

Según el escritor de Hebreos, la fe en Dios es una cuestión de confianza (Hebreos 11:1). Los versículos anteriores estaban destinados a explicarnos cómo esa confianza, en un sentido general, se refleja en nuestra disposición a obedecerle a Dios a pesar de no tener una comprensión perfecta de Sus planes. Noé y Abrahán eligieron obedecerlo sin entender la manera en que Dios finalmente cumpliría Su palabra. En algunos casos, como el de Abrahán y Sara, estas personas incluso no llegaron a vivir lo suficiente como para ver cómo se cumplían esas promesas; y, sin embargo, tenían fe en Dios, porque su fe estaba "mirando hacia adelante", entendiendo que el propósito final de Dios para ellos era eterno, no terrenal (Hebreos 11:10).

Esta idea se enfatiza en el siguiente versículo al señalar que, si figuras como la de Abrahán hubieran estado buscando simplemente un hogar terrenal, siempre podrían haber regresado al lugar desde donde comenzaron (Génesis 12:1–4). Sin embargo, no lo hicieron.

Entonces, aquellos que tienen una fe confiada con miras al futuro están "buscando una patria". En lugar de confiar en esta tierra como nuestro fin último, los creyentes salvos pueden estar seguros de que la capacidad que Dios tiene para disponer las cosas para el bien de los que lo aman se extiende hacia la eternidad. En resumen, el hecho de tener fe en Dios incluye el reconocimiento de que esta vida no es todo lo que existe, y que lo que sucede en nuestro tiempo en la tierra es solo un paso temporal hacia lo que Dios tiene reservado para todos los que depositan su fe en Él.