¿Qué significa Hebreos 12:10?
En este pasaje, el escritor de Hebreos está señalando que simplemente experimentar algo desagradable no significa que Dios nos castiga o que Él nos abandona. Hay momentos en los que Dios usa las luchas y las dificultades para corregirnos y alejarnos del pecado (Hebreos 6:7–8); y hay ocasiones en las que simplemente se nos brinda una oportunidad de crecimiento: se nos "capacita" con una fe más profunda. Esto es obvio en la relación que existe entre un padre y un hijo, donde un padre amoroso "disciplina" a su hijo. Mirando hacia atrás, el niño considera esa guía y respeta al padre.Aquí, el escritor señala que a nadie le gusta ser disciplinado. Las dificultades son solo eso: tiempos difíciles y una prueba de nuestra fe. Mientras estamos en medio de alguna lucha, nuestras mentes están preocupadas, continuamente analizando lo desagradable que es la situación. Después, sin embargo, podemos ver más fácilmente cómo Dios usó esas experiencias para hacernos crecer; podemos ver un proceso de madurez, impulsado por nuestra disciplina.
Por eso el escritor de Hebreos hace referencia a la idea de ser "entrenado", de la palabra griega gegymnasmenois, que literalmente se refiere a un "ejercicio vigoroso". El uso de la disciplina por parte de Dios, aunque sea desagradable en ese momento, se parece mucho al entrenamiento de un atleta. El ejercicio del atleta "parece más doloroso que agradable" mientras se realiza. Sin embargo, luego, el atleta experimenta crecimiento y desarrollo como resultado de esas experiencias. La fe, de esa manera, también crece a medida que soportamos la disciplina de Dios, ayudándonos a producir un "fruto apacible de justicia".