¿Qué significa Hebreos 13:20?
Este versículo comienza el cierre formal de esta carta, la cual se dirige a los cristianos judíos que estaban siendo perseguidos. La bendición que se ofrece en los versículos 20 y 21 se hace eco de varios de los aspectos más destacados del libro de Hebreos.A Dios se le asocia frecuentemente con la paz (1 Tesalonicenses 5:23; Filipenses 4:7; Romanos 15:33). En el contexto del libro de Hebreos, esta "paz" está íntimamente ligada a la reconciliación que nos ofrece Jesucristo. En lugar de que Dios eligiera un sistema a largo plazo compuesto de temor, ira y juicio (Hebreos 12:18–21), a través de Su amor nos proporcionó Su gracia (Hebreos 12:22–29).
Asimismo, las referencias a Cristo como pastor son comunes en la Biblia. De hecho, Jesús instigó esta comparación Él mismo, usándola a menudo como una forma de explicar Su papel como el Mesías (Juan 10:1–6; 10:7–13; 10:14–16). La imagen del pastor implica la idea de un guía, uno que nos ofrece protección y cuidado. Anteriormente, el libro de Hebreos se refería a Cristo como a un líder, una autoridad o un capitán, un ejemplo a seguir (Hebreos 2:10; 12:2).
El escritor también se refiere aquí a la resurrección de Cristo. Este es el evento culminante que demuestra que el ministerio de Jesús es algo que proviene verdaderamente de Dios (Hechos 5:30; 1 Corintios 6:14; Colosenses 2:12). Otros pasajes del Nuevo Testamento señalan que el regreso de Jesús de entre los muertos es el eje central de la fe cristiana (1 Corintios 15:13–20). Curiosamente, esta es la primera vez que el libro de Hebreos menciona específicamente la resurrección de Jesús. La intención de esta carta fue mostrarles que el ministerio que Jesús hizo en nuestro nombre siempre fue el plan de Dios desde el principio. La discusión de Cristo aquí, se ha centrado principalmente en los paralelismos que existen entre el sacrificio de Jesús y los prescritos en el antiguo pacto.
El escritor también reitera la idea de que el nuevo pacto es "eterno". Esto es cierto tanto mirando hacia adelante como hacia atrás. Mirando hacia el pasado, el escritor de Hebreos no mostró cómo Dios siempre había tenido la intención de establecer un "nuevo pacto" para salvar a la humanidad (Hebreos 8:4–8). Mirando hacia el futuro, los resultados del nuevo pacto se describieron como algo que es "inconmovible", en contraste con las cosas temporales de la tierra (Hebreos 12:25–29).