¿Qué significa Hebreos 13:9?
Esta orden continúa hablando sobre la importante idea de la que se habló en el versículo anterior. El libro de Hebreos explica con gran detalle que la voluntad de Dios no cambia. El nuevo pacto no es un "plan B"; era algo que Dios pretendía que se instaurará desde el principio. Asimismo, Jesucristo y Su evangelio son los mismos a lo largo de toda la historia. Los héroes de la fe que se mencionan en el capítulo 11, así como los líderes espirituales del pasado más reciente, enseñaban la misma historia, al menos desde su perspectiva, y las mismas buenas nuevas.Aquí, la implicación queda explícitamente clara: una doctrina que cambia es una doctrina falsa. El evangelio fue entregado "una vez" (Judas 1: 3), y aquellos que intentan cambiarlo están sujetos a la condenación (Gálatas 1:8–9). Siendo personas imperfectas, debemos admitir la posibilidad de que hayamos malinterpretado la Palabra de Dios o Su voluntad. Entonces, una "nueva" enseñanza que mejore nuestra comprensión de lo que Dios realmente quiso decir no es algo malo (Hechos 17:11; 1 Tesalonicenses 5:21). Por otro lado, cualquier enseñanza diferente de la que se dio originalmente es falsa, por definición.
Este versículo también contiene una referencia extrañamente específica sobre los alimentos y sobre aquellos que no obtienen ningún beneficio especial de ellos. Es posible que el escritor tenga un grupo en particular en mente. Esta posible secta podría haberse centrado en comer o evitar alimentos específicos. Colosenses 2:16 comparte una idea similar. Dicho esto, los siguientes versículos hacen una referencia específica al tabernáculo y al sistema levítico. La facción que se insinúa aquí podría haber reclamado un valor sobrenatural de los alimentos que se ofrecían como ofrendas en el templo; o simplemente podrían haberse dedicado a seguir al pie de la letra el sistema de sacrificios de animales.
En cualquier caso, la idea que se comparte aquí fluye desde la constancia del evangelio hacia el tema principal del libro de Hebreos. Es decir, que el pacto que Jesús nos ofreció es muy superior al que se proporciona en los templos humanos.