¿Qué significa Hebreos 2:18?
Debido a que Jesús experimentó nuestra humanidad, nuestro sufrimiento y nuestra tentación, Él es digno de ser nuestro Sumo Sacerdote y el sacrificio perfecto por nuestros pecados (Juan 4:6–8; Hebreos 4:15). Esta experiencia hace de Jesús un ejemplo válido a seguir (Hebreos 2:11), y alguien que puede mirarnos con compasión cuando cometemos errores (Hebreos 4:15).Según el escritor de Hebreos, este papel nunca podría haber sido cumplido por los ángeles, ya que los ángeles no experimentan el sufrimiento o la tentación de la misma manera que nosotros lo hacemos (Hebreos 2:14). El amor y la misericordia de Dios se han extendido a la humanidad en formas que Él nunca se las ha ofrecido a los ángeles (Hebreos 2:16). Usando referencias del Antiguo Testamento, el autor ha demostrado que la encarnación, la vida, la muerte y la resurrección de Jesucristo fueron exactamente la forma a través de la cual Dios planeó cumplir Sus promesas desde le principio.
En el griego original, la manera en la que Jesús responde ante la tentación contiene implicaciones mucho más fuertes que las que el español moderno puede llegar a comunicarnos. El autor de Hebreos usa la palabra boēthēsai, que implica un tipo de ayuda más profunda y significativa que la simple palabra "ayuda" en español. Esta palabra implica otras ideas como "consuelo" y "rescate"; se usaba comúnmente para describir la forma en la que un padre calmaba a un niño que estaba llorando, ofreciéndole amor y bondad, dándole exactamente lo que necesitaba en ese momento. Jesús no se limita a "ayudarnos" cuando somos tentados, sino que nos ofrece todo el consuelo y apoyo que podamos necesitar.