¿Qué significa Hebreos 2:8?
Este versículo completa una cita del Salmo 8:4–6. El escritor de Hebreos está haciendo una distinción entre Jesús y los ángeles. En parte, esto tiene el objetivo de mostrarnos que Jesús no es un ángel, pero que en realidad es divino (Hebreos 1:3). Esta cita del Salmo 8 también apoya la idea de que el Mesías tenía que ser un hombre para poder servir plenamente como nuestro sumo sacerdote y nuestro sustituto (Hebreos 2:10). El Salmo 8 celebra la obra creativa de Dios, mientras lo alaba por usar a los seres humanos para gobernar esa misma creación. En lo que se refiere al libro de Hebreos, el autor está señalando que no hay ningún tipo de humillación en el hecho de que el Mesías sea completamente humano; Dios le ha otorgado una cantidad de honor y poder a la humanidad que nunca se la llegó a extender a los ángeles.Curiosamente, el escritor de Hebreos también señala que este Salmo no se ha cumplido por completo, ni en la humanidad ni en Cristo. La caída de la humanidad en el pecado ha dado como resultado que la humanidad esté sujeta a la creación, en lugar de que la creación esté al servicio de la humanidad; y, por supuesto, Jesucristo aún no está gobernando. Sin embargo, esta conexión se reitera en el versículo 9. Específicamente, en ese versículo veremos cómo el sufrimiento y la muerte de Jesús fueron cruciales para que se convirtiera en el sacrificio perfecto y adecuado para pagar por el pecado humano.