¿Qué significa Hebreos 3:19?
Esta es la última de las cuatro formas en que el fracaso espiritual puede hacer que perdamos las bendiciones de Dios. El contexto nos presenta a Israel deambulando por el desierto. A pesar de que se usa continuamente, la Tierra Prometida no está destinada a ser un símbolo del cielo en la Biblia, ya que los israelitas aún se enfrentaron a guerras, trabajo y contiendas de todo tipo en Canaán. La salvación, en la historia de Israel, fue su liberación de Egipto. Dios no volvió a enviar a la gente rebelde de Israel de regreso a la esclavitud, lo mismo que no permitirá que un cristiano salvo caiga en la condenación eterna. Sin embargo, Dios sí disciplinará a un cristiano que cometa errores espirituales, algo que puede provocar que ese mismo cristiano pierda parte de su herencia espiritual.Los versículos anteriores usaron el ejemplo de Israel para señalar errores específicos en los que se destacaban casos de rebelión, pecado y desafío. Aquí se menciona la "incredulidad". Esta palabra viene del término griego apistian. Tal y como se usa en la Biblia, se les aplica a aquellos que carecen de fe por completo, aquellos que no tienen una confianza firme en Dios y aquellos que no mantienen su confianza en Él en absoluto. Cuando Israel vio a los "gigantes" de Canaán, se "acobardaron" y demostraron este tipo de "incredulidad" hacia Dios.
Hebreos se escribió originalmente para los cristianos judíos que sufrían persecución. Por lo tanto, se pude entender que hubiera habido una fuerte tentación a "acobardarse" y volver de nuevo al judaísmo, o a comprometer su fe de otra manera. Sin embargo, este tipo de incredulidad, "apistian", nos puede hacer correr el riesgo de ser disciplinados por Dios. La herencia espiritual que se nos promete, algo que está separado de nuestra salvación eterna, la cual está asegurada, depende de que estemos dispuestos a "mantenernos firmes" en nuestra fe (Hebreos 3:6). Este tipo de incredulidad, finalmente, nos impide agradarle a Dios de cualquier manera (Hebreos 11:6).